"Pero es usual en todo el mundo que, ante protestas masivas, haya entidades que traten de aprovechar políticamente estas protestas", dijo Howland en declaraciones publicadas hoy por el diario bogotano El Tiempo y reproducidas por la agencia noticiosa DPA.
El funcionario de la ONU subrayó que la salida al conflicto es el diálogo, en el que está dispuesto a actuar como mediador, además de la creación de "un mecanismo de seguimiento de acuerdos muy concretos".
Al menos 12.000 habitantes de diversas zonas rurales del Catatumbo iniciaron el 10 de junio pasado movilizaciones hacia Ocaña y el vecino municipio Tibú, en protesta por la erradicación de cultivos ilegales y en demanda de que el gobierno que invierta más recursos en el sector agrícola.
Las autoridades denunciaron que la protesta está infiltrada por las FARC, por el tipo de explosivos que se incautaron a varios de los manifestantes.
Sin embargo, los manifestantes rechazaron las acusaciones y señalaron a la fuerza pública de ser los responsables de la muerte de cuatro campesinos durante las protestas, en hechos que son investigados por la Fiscalía General.
Un informe de la ONU divulgado el miércoles pasado sostuvo que "hubo uso excesivo de la fuerza" y "se vulneraron los derechos de los manifestantes", lo que fue rechazado por el gobierno y autoridades parlamentarias.
En ese contexto, el gobierno dio por terminada una gestión iniciada el lunes pasado por varios de sus funcionarios, pero ayer se puso en marcha una nueva comitiva, encabezada por el vicepresidente, Angelino Garzón, quien tras nueve horas de reunión con los líderes de la protesta afirmó que hubo "avances positivos".
Fuente: Télam