Mogherini y Hahn mostraron además su interés por trabajar "estrechamente" con esas dos instituciones turcas.
"El periodo que viene ahora ofrece oportunidades para reforzar las relaciones entre la UE y Turquía y para avanzar en ampliar la cooperación en todos los campos, en beneficio de todos nuestros ciudadanos", señalaron, según informó la agencia de noticias EFE.
Igualmente esperan las conclusiones de la misión de observación electoral de la Organización por la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y de la Oficina para Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (ODIHR) de la misma organización
internacional sobre el desarrollo de las elecciones.
Trece años después de llegar al poder en 2002, el partido islamista de Justicia y Desarrollo (AKP), fundado por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, perdió finalmente su mayoría absoluta en las elecciones generales celebradas ayer en Turquía y sepultó sus aspiraciones de modificar el actual sistema de gobierno por uno presidencialista.
Con un 40,8% de los votos, el AKP sigue siendo el partido más fuerte del país, pero ya no cuenta con el poder absoluto de los últimos años cuando disponía casi del 60% de los escaños.
Aparte de bajar nueve puntos porcentuales, el factor clave que explica la sangría de escaños del AKP es el éxito del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), izquierdista y prokurdo, que al superar el umbral electoral del 10% entra por primera vez en el Parlamento como partido con lista única.
Hasta ahora sólo tenía representación parlamentaria a través de candidatos independientes.
Con el total de los votos escrutados, el segundo más votado es el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), con un 25,1%, delante de Acción Nacional (MHP), con el 16,4%.
Fuente: Télam