"Hemos sido muy claros acerca de que Mubarak debe responder a la voluntad de su pueblo y debe estudiar con mucho cuidado qué hacer", ha afirmado Ashton en unas declaraciones conjuntas con el nuevo ministro tunecino de Exteriores, Ahmed Abderraouf Ouna.
Poco después, en el pleno del Parlamento Europeo (PE), la jefa de la diplomacia comunitaria ha reiterado que las autoridades egipcias deben avanzar "rápidamente" hacia un gobierno de "amplia base" que prepare el camino a unas elecciones "libres y justas".
Asimismo, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, también ha mantenido una cierta prudencia y ha llamado al diálogo entre las fuerzas políticas para garantizar un paso pacífico hacia la democracia pluralista.
Más claros han sido varios grupos de la izquierda de la Eurocámara, que han exigido a Mubarak que abandonase inmediatamente el poder y han criticado la ambigüedad de las instituciones europeas.
Además de lanzar un mensaje de apoyo a los manifestantes y a la democracia en el norte de África, un buen número de fuerzas parlamentarias exigió una reflexión sobre la política que Europa ha estado desarrollando durante años hacia sus socios de la orilla sur del Mediterráneo.
El líder liberal Guy Verhofstadt opinó, por su parte, que Europa "no ha entendido bien la importancia histórica del momento" y lamentó que la UE no haya sido capaz de apoyar abiertamente y desde el principio las manifestaciones en favor de la democracia.
El ex primer ministro belga criticó, además, el "falso análisis" de quienes prefieren apoyar dictaduras por miedo a un régimen islamista.
"Yo no tengo miedo y confío en el pueblo egipcio (...) No son revoluciones islámicas las que estamos presenciando, son revoluciones en favor de la libertad", añadió. (Infobae)