Si ese hecho se confirma se reabrirá la crisis diplomática entre Ecuador y Colombia, según lo advirtió este fin de semana el presidente Rafael Correa, quien anunció "una nueva lucha diplomática" si se verifica esa información.
El mandatario calificó esa nueva "lucha" como "extremadamente fuerte, porque no dejaremos ese asesinato en la impunidad", informó la agencia DPA.
Uno de los caminos será acudir nuevamente a la Organización de Estados Americanos (OEA), que este 17 de marzo logró una resolución que dio por zanjado el problema entre los dos países fronterizos.
El caso en esta ocasión ya no se referirá a la violación de la soberanía de Ecuador, sino a la muerte de un ecuatoriano en su territorio por fuerzas extranjeras.
Aizalia, quien vive en un populoso barrio de Quito, fue reportado desaparecido hace tres semanas y de acuerdo con fotografías vistas por sus familiares, podría haber sido confundido con "Conrado", cuyo cadáver junto al de "Raúl Reyes", segundo al mando de las FARC, fue transportado a Bogotá tras el ataque militar colombiano a un campamento guerrillero clandestino en el lado ecuatoriano.
En el barrio de Aizalia, sus vecinos se refirieron a él como una persona amable y trabajadora, pero se negaron a declarar sobre posibles vínculos con la guerrilla.
Según reportes de prensa, en Colombia se indicó que las huellas dactilares del cuerpo no corresponden a las de "Conrado".
Quito mantiene rotas sus relaciones con Bogotá a raíz de la violación territorial y no ha señalado una fecha precisa para restablecerlas, cuando esta nueva situación podría alejar la posibilidad. (TELAM)