Según Mena, el Ministerio Público justificó la decisión como parte de la investigación que realizan sobre "varios sucesos violentos" ocurridos en El Cairo desde el golpe de Estado que derrocó al presidente Mohamed Mursi, miembro de la Hermandad Musulmana y elegido en las urnas en 2012 como candidato del PLJ.
La Fiscalía General egipcia acusa a los socios de Mursi de haber incitado a la violencia en diferentes actos políticos, como el de la plaza Nahda a principio de mes, el que se realizó frente a la sede central de la Hermandad hace un mes o la marcha frente a la sede de la Guardia Republicana en El Cairo hace apenas una semana.
La mayoría de esas manifestaciones terminó con muertos y un tendal de heridos, como consecuencia de la represión de la policía y choques con militantes anti Mursi.
El fiscal general egipcio, Hisham Barakat, también apuntó contra Tarek al Zumur, presidente del Partido Construcción y Desarrollo, brazo político de Gamaa al Islamiya, el líder del islamista Al Wasat, Esam Sultan, y el líder salafista Hazem Abu Ismail.
Asimismo, la Fiscalía informó que pidió al ministro del Interior, Mohamed Ibrahim, y a los responsables de los Servicios Secretos y de la Seguridad del Estado que investiguen cada uno de los mitines e identifiquen a los culpables de "incitar a la violencia".
El congelamiento de fondos y el anuncio de la Fiscalía es apenas un paso más en la ofensiva que el gobierno interino, instalado por los militares, lanzó luego del golpe de Estado contra los socios y simpatizantes de Mursi.
Sólo la semana pasada, la Fiscalía egipcia emitió órdenes de captura para los líderes de la Hermandad Musulmana y su brazo político que aún no han sido detenidos, y anunció la apertura de una investigación penal contra Mursi por los cargos de espionaje, incitación al asesinato de manifestantes y de daños a la economía.
Fuente: Télam