Además, otros 77 también estarían dañados, aunque la organización no pudo corroborarlo fehacientemente aún.
Para Unitar, estos datos suponen un "testimonio alarmante" de los efectos que la guerra está teniendo para la "herencia cultural" siria, y reclamó a la comunidad internacional que incremente sus "esfuerzos de protección" para "salvar todo lo que sea posible".
El informe recorre los daños sufridos por un gran número de sitios relevantes e incluso declarados como Patrimonio de la Humanidad, como la ciudad de Alepo.
La mezquita de los Omeyas, la antigua ciudad de Palmira y los templos romanos son algunos de los sitios que han sufrido la violencia de la guerra.
Tanto las fuerzas del régimen de Bashar al Assad como los combatientes rebeldes utilizaron antiguas fortalezas como bases para sus operaciones militares.
El Ejército sirio, por ejemplo, parapetó francotiradores en la Ciudadela de Alepo, uno de los castillos más grandes y antiguos del mundo, mientras que el control del de Crac de los Caballeros fue motivo de choques entre ambos bandos.
Por otra parte, la insurgencia radical sunita destruyó algunos monumentos que vinculan con la herejía.
Fuente: Télam