"Aquí muestro mi disposición a reunirme directamente con representantes del régimen sirio en El Cairo, Túnez o Estambul", afirmó Al Jatib, citado por la agencia de noticias DPA.
Las condiciones exigidas por Al Jatib para comenzar los diálogos con el Gobierno sirio son el pedido de la liberación de 160.000 presos, así como la renovación de los pasaportes caducados de sirios en el exilio a través de consulados del país.
Por su parte, Damasco se mostró dispuesto a dialogar con la oposición, pero en la capital siria y sin cumplir condiciones previas.
Pero el Consejo Nacional Sirio (CNS), principal grupo dentro de la CNFROS, rechazó inmediatamente la propuesta de Al Jatib, informó la agencia EFE.
En un comunicado, el CNS aseguró que la iniciativa no representa la postura de la CNFROS y se contradice con sus principios y con el acuerdo de Doha sobre el que se basa la alianza.
El grupo subrayó que la CNFROS mantiene su "rechazo total a negociar con el régimen criminal y su insistencia en que caiga con todos sus símbolos".
Al Jatib respondió a su vez al CNS, y aclaró -también en las redes sociales- que la idea propuesta era una "opinión personal", que no compromete la postura oficial, que la CNFROS tiene previsto anunciar mañana en una reunión.
El líder del CNFROS aproximó su planteo al del CNS, al afirmar que la renuncia de Al Asad es una "prioridad de la revolución" y que solo pretende negociar para que el presidente renuncie "con el mínimo gasto de sangre y destrucción".
Esta condición sería inaceptable para Damasco, pero también para Rusia, su principal aliado en el Consejo de Seguridad, donde tiene poder de veto.
El viceministro de relaciones exteriores ruso, Guennadi Gatílov, reiteró en declaraciones a la agencia Interfax, difundidas por EFE, que su país rechaza cualquier revisión de los acuerdos de Ginebra, que no aceptan la condición de renuncia previa de Assad para la creación de un gobierno de transición en Siria.
En frontal oposición a la exigencia del CNS, Gatílov informó que Rusia sólo admitiría discutir cómo poner en práctica los acuerdos, pero no su contenido, porque "lo que está escrito en Ginebra conserva su actualidad".
Aludiendo al CNS, sin mencionarlo, detalló que, para Rusia, lo que dificulta principalmente la aplicación de los acuerdos de Ginebra es "el comportamiento de algunas de las partes y actores internacionales que apuestan por la fuerza y el cambio de régimen en Siria".
Frente a ello, Gatílov insistió en buscar el modo de que tenga lugar "el diálogo nacional acuñado por los principios de Ginebra", y reiteró la propuesta de celebrar una nueva reunión que incorpore también a Arabia Saudita e Irán.
Para Moscú es inaceptable, como declaró hace pocos días el primer ministro Dmitri Medvedev, un planteo centrado en "exigir que Al Assad se vaya y después que lo ejecuten como a (Muamar el) Kaddafi o lo lleven en camilla a juicio, como ocurre ahora con (el líder egipcio, (Hosni) Mubarak"
Fuente: Télam