"La presión fiscal que existe desde hace 18 meses es constante", denunció hoy el presidente de la conservadora Unión por una Mayoría Popular (UMP), Jean-Francois Copé, en el diario Le Figaro.
"Las alzas de cotizaciones sociales, de descuentos, de impuestos, sean a las empresas, los independientes o a los hogares, suscitan una revuelta fiscal", agregó.
Este fin de semana, agricultores y camioneros que protestaban contra la Ecotax, un impuesto a los camiones que transportan mercadería por las rutas francesas, cortaron decenas de rutas en el departamento de Finisterre, en la norteña región de Bretaña, y se enfrentaron en varias oportunidades con la policía.
El sábado, casi un millar de camioneros realizaron piquetes y atacaron uno de los puestos de control en construcción donde se cobrará el futuro impuesto.
Un policía y dos camioneros resultaron heridos.
Este fin de semana, agricultores y camioneros que protestaban contra un impuesto, cortaron decenas de rutas en el departamento de Finisterre y se enfrentaron con la policía
"Es una impuesto injusto, que castiga a un sector ya de por sí castigado como es la agricultura y el transporte", estimó el conservador Copé.
Enseguida Copé fue criticado por varios dirigentes socialistas, quienes recordaron que la Ecotax, que entrará en vigor el 1 de enero, fue creada por el expresidente Nicolas Sarkozy, antiguo líder de la UMP y un político que, como su sucesor Hollande, no goza de la simpatía de los franceses.
Este fin de semana una encuesta reflejó que el 73% de los franceses tienen una mala opinión del ambicioso político conservador, que no oculta su ambición presidencial.
Hoy, una encuesta del instituto demoscópico BVA correspondiente al mes de octubre mostró que Hollande tiene una aprobación de apenas el 26% y afirmó que en los últimos 32 años ningún presidente había recibido menos de un 30% de respaldos, un nivel que alcanzó Sarkozy.
Copé no fue el único político conservador que criticó al gobierno, dado que la oposición multiplicó las declaraciones en la prensa ante el repentino debilitamiento del mandatario, que en un año y medio de gestión vio su imagen erosionarse tras los continuos ajustes.
"Este gobierno ejerce el poder a sangre y fuego", declaró hoy al diario Le Parisien el exministro de Agricultura de Nicolas Sarkozy, Bruno Le Maire.
"El gobierno se comporta como un sinvergüenza. Francois Hollande no tiene el nivel para ser presidente", disparó, por su parte, Nathalie Kosciusko-Morizet, candidata de la UMP a la Alcaldía de París para las elecciones de marzo 2014.
Otro punto que despierta críticas contra Hollande es la vuelta atrás en varias de sus medidas impositivas anunciadas.
Entre estas figuran incluso algunas ya aprobadas por el Parlamento, como el impuesto a las cuentas de los adornistas que poseen planes de capitalización inmobiliaria de hasta 60.000 euros, que fue retirado el viernes luego de desatar un ola de ataques de diferentes sectores.
"El gobierno se pasea de un lugar a otro, no sabe más hacia dónde va. Está obligado a dar marcha atrás en decisiones impopulares e incomprensibles para los franceses", expresó hoy el centrista Jean-Louis Borloo en la radio Europe 1.
Entretanto, el Senado se apresta a sancionar el presupuesto 2014 (ya aprobado por los Diputados), que prevé nuevos impuestos por 6.000 millones de euros y que afectarán a todos los sectores de la sociedad, desde "la contribución excepcional" que gravará con el 75% a quienes ganen más de un millón de euros anuales al aumento del IVA (del 19,6% al 20%) o la reducción de las ayudas sociales.
En total, el presupuesto 2014 incluye recortes presupuestarios por 14.000 millones de euros, siendo Ecología, Defensa y Agricultura las áreas más afectadas.
Fuente: Télam