Además, si se suman los sufragios de todos los votantes antichavistas –una tarea que hizo la oposición porque no había datos oficiales al respecto– esa cifra da 52%.
Es decir que, a pesar de no haber superado al oficialismo en los escaños, la oposición tendría más apoyo en el voto popular.
A no despejar la confusión generalizada ayudó la Comisión Nacional Electoral (CNE). La autoridad del comicio, a pesar de que horas antes Chávez la había alabado como la que tenía el mejor sistema del mundo, tardó ocho horas en dar los primeros resultados y, cuando lo hizo, no dio la cantidad de votos totales por lo que la información oficial siguió manteniendo las dudas.
Chávez explicó ayer en una reunión frente a la prensa internacional que el atraso fue por un par de máquinas que se rompieron y felicitó el desempeño de la CNE.
Según resultados parciales del CNE, el PSUV logró al menos 98 diputados y sus adversarios reunidos en la Mesa por la Unidad Democrática (MUD) consiguieron 60 bancas. La participación electoral fue del 66,45%.
Los líderes de la oposición ayer insistían en que habían obtenido un 52% de los votos. El dato es relevante dado significaría que una mayoría ajustada –pero mayoría al fin– votó en contra al presidente Chávez tras casi doce años de gobierno. En esa misma línea, sostienen que fue el mismo líder bolivariano quien planteó las elecciones legislativas como un ensayo de las presidenciales de 2012. Su figura copó la campaña del PSUV y hasta el domingo estuvo convocando a votar a sus seguidores a través de la que bautizó Operación Demolición (de la oposición).
La diferencia entre votos totales y bancas obtenidas tiene una causa: la reforma del sistema de circunscripciones de 2009 . Por ella se favorece a los estados menos poblados, donde el chavismo es más fuerte. Así, 255.000 votos en el estado de Zulia –donde gobierna la oposición– tienen el mismo valor –un diputado– que 50.000 en Amazonas, oficialista.
Pero Chávez aclaró ayer que los comicios fueron “elecciones locales” y quienes dicen que él perdió son parte del mundo al revés.
“Sigan ganándome así” , les dijo. “Me conviene que sigan ganando así”.
“El Congreso de Panamá nació muerto, su poder es una sombra”, citó a Bolívar para referirse a la situación y explicó que habían sacado 98 diputados o sea casi el 60% de bancas.
“Es verdad que no logramos la ambiciosa meta que nos trazamos. Eso es otra cosa”, aclaró.
Chávez se había propuesto obtener 110 de los 165 diputados total, es decir los dos tercios de la Asamblea.
Así el PSUV habría podido aprobar sin dificultad leyes orgánicas y lanzar una Asamblea Constituyente.
Chávez insistió ayer que el domingo no estuvo en juego su cargo. Pero que si son mayoría “yo los reto”, dijo. “Los reto a que convoquen a un referendum revocatorio. Los espero. Para qué van a esperar dos años a que termine mi mandato. Cuántas cosas pueden pasar en dos años. Una de esas es que yo me recupere del golpe que me han dado. Caman jiar”, bromeando con la frase en inglés come on here (vengan acá).
“Mientras ellos se deciden para venir con Chávez pues, sigo: sacamos 5.442.500. La mesa de la utraderecha 5.320.175 votos. Ahí están contaditos en la página de la CNE. Esto es una diferencia de más de cien mil votos. Esta es la verdad. Ellos están sumando los votos de otros partidos que no son de la mesa de ultraderecha o de la Unión Demócratica”, dijo Chávez.
“Estos tramposos están sumando los votos de otros partidos”, aclaró y dijo: “Esta es la verdad de los votos nacionales”. Sin embargo, los opositores suman todos los votos que no pertenecen al chavismo. De esta manera, alcanzan el 52% de los votos que no responden al oficialismo.