"Acepto por las personas que hoy están llorando en su familia por la pérdida de un ser querido por una enfermedad no diagnosticada, por las familias que están llorando en sus hogares una ausencia, una cicatriz, un dolor por una víctima de inseguridad", dijo Torrealba.
Rodeado por representantes de todos los partidos de la MUD, el nuevo secretario ejecutivo subrayó que la coalición, "como estructura concreta, como vehículo concreto para la lucha del pueblo venezolano, sigue siendo muy importante".
"Vamos por un proyecto incluyente", aseguró Torrealba, y adelantó que la MUD realizará el 4 de octubre "un gran acto" y que en los próximos días va a "anunciar también un plan nacional de movilización" que "no va a ser un plan de movilización de partidos, de la Mesa, sino de Venezuela".
"Vamos a construir más democracia, más libertades", porque "no estamos en un país democrático", agregó, y remarcó que el objetivo de su gestión es "recuperar la democracia y la gobernabilidad en Venezuela".
El nuevo jefe de la MUD subrayó que la coalición irá a las calles porque "ese es el espacio para hacer política" y donde "lo que se expresa es la necesidad de cambio ante la crisis que existe" en el país.
Nacido hace 56 años en Catia, una zona humilde de Caracas, Torrealba es hijo de dos dirigentes sindicales y en su adolescencia militó en el Partido Comunista de Venezuela (PCV).
Graduado como profesor y licenciado en comunicación social, en 1996 fundó la Asociación Civil El Radar de los Barrios (esta última palabra designa en Venezuela a las villas de emergencia).
Con el mismo nombre de la entidad tuvo un programa de televisión que era emitido por Globovisión, que lo eliminó de su grilla el año pasado, poco después de que la emisora fuera adquirida por un grupo empresario cercano al gobierno. También conduce el programa de radio "Del dicho al hecho".
Varias opiniones coincidieron en pronosticar que el nombramiento de Torrealba permitirá a la MUD ganar mayor inserción en sectores populares.
"Es una persona de trabajo social, dedicada a fomentar la interacción entre los actores sociales", lo describió el politólogo José Vicente Carrasquero, quien destacó que "a cualquier partido político le hace falta saber cuáles son los problemas de la gente y cómo se pueden resolver".
Incluso, según Carrasquero, Torrealba "puede impulsar un proceso de entendimiento o de acercamiento con el gobierno; no necesariamente de diálogo, pero sí lograr que se depongan actitudes que no colaboran".
Otro politólogo, Luis Vicente León, opinó que con Torrealba, la MUD gana "una cara más social y vinculada a los problemas del pueblo básico, que tanto le hace falta", y advirtió que la tarea "no será fácil" para el nuevo jefe de la coalición.
De hecho, al revelar que la MUD había ofrecido el cargo a Torrealba, el diputado Tomás Guanipa afirmó que con ello se buscaba "una nueva etapa en la Unidad, de fortalecimiento y crecimiento, para lograr un cambio popular y definitivo".
La MUD fue fundada en enero de 2008 y tuvo su mejor momento en las dos últimas elecciones presidenciales, en las que el gobernador Henrique Capriles quedó a menos de 11 puntos porcentuales de Hugo Chávez en octubre de 2012 y a menos de 1,5 punto de Nicolás Maduro en abril de 2013.
Sin embargo, el retroceso electoral experimentado en las elecciones municipales de diciembre de 2013 dejó emerger dentro de la coalición una división entre quienes postulaban una estrategia de más largo plazo y respetuosa de las instituciones, y quienes alentaron la movilización callejera permanente como vía para forzar la salida del gobierno.
La postura de los últimos se reflejó en las protestas cotidianas registradas entre febrero y junio, que dejaron 42 muertos, 873 heridos y 189 investigaciones por presunta violación de derechos humanos -según datos oficiales-, pero no afectaron la estabilidad de las autoridades.
En medio de esas protestas, el gobierno y la MUD instalaron una mesa de diálogo que quedó trunca después de tres encuentros, una vez que la oposición acusó a las autoridades de haber incumplido los acuerdos alcanzados en esas reuniones.
Tras el fracaso del diálogo, a fines de julio pasado el socialcristiano Aveledo -una de las figuras más representativas entre los moderados, junto a Capriles- renunció a la secretaría ejecutiva de la MUD, que ejercía desde la creación de la alianza.
Fuente: Télam