Durante una inspección en la prisión llevada a cabo el miércoles, los policías descubrieron detrás de una pared falsa un kilo de pasta base de cocaína, 27 teléfonos móviles y 20 frascos con componentes como la acetona, el éter o la xilocaína, utilizados para refinar la sustancia narcótica y transformarla en cocaína.
Según los polícias, la cocaína era vendida en el interior del penitenciario.
“Preparaban la droga para comercializarla dentro de la cárcel”, declaró el coronel de la policía militar Jadir Metelo, responsable de la investigación, al diario O Globo.
AFP