En la Casa Blanca, el secretario de prensa Robert Gibbs dijo que "la cuestión ya no es si habrá reforma sanitaria, ahora la cuestión es cuándo tendremos la reforma sanitaria".
El propio Obama dijo que la ley que avanza en el Senado incluye el 95% de las cosas que él quería.
"Cada requisito particular de reforma que propuse está en esta ley", dijo el presidente al diario The Washington Post.
La tercera y última votación de procedimiento tendrá lugar hoy por la tarde, y los demócratas deberán volver a reunir 60 votos una vez más para cerrar el debate.
La votación final y la casi segura aprobación de la ley está prevista para mañana a las 8 (las 10 en Argentina), informó CNN.
Esto es 11 horas antes que lo esperado originalmente, gracias a un acuerdo alcanzado ayer entre el líder del bloque demócrata, el senador Harry Reid, y el líder de la bancada republicana, Mitch McConnell.
Los republicanos habían amenazado con utilizar todo el tiempo que les permiten las normas del Senado para demorar la votación, lo cual hubiese obligado a la Cámara a votar la ley a las 20, al filo de la Nochebuena.
Pero los pronósticos de mal tiempo, las ganas de los senadores y sus asesores de volver a sus Estados para pasar las fiestas con sus familias y el hecho de que la victoria demócrata es irreversible hicieron que los republicanos cambiaran de planes.
La reforma tardará 10 años en implementarse y costará cerca de un billón de dólares.
La ley contempla que todos los estadounidenses deberán tener una cobertura, y el Estado dará subsidios a las personas de bajos ingresos para que puedan cumplir con este requerimiento.
La legislación prohibirá a las prepagas denegar la cobertura a personas por tener enfermedades previas.
La ley es la máxima prioridad interna de Obama, y su discusión generó encendidos apoyos y rechazos en el seno de la sociedad estadounidense.
Si logra la aprobación del Senado, deberá ser consensuada con una versión ligeramente diferente aprobada el mes pasado por la Cámara de Representantes.(Telam)