La delegación del gobierno quiso resaltar que en este punto "las víctimas están en el centro del proceso" y que el objetivo en el debate de este tema es acordar con la guerrilla cómo satisfacer su derecho "a la verdad, la justicia y la reparación" así como asegurar que el dolor y la tragedia que vivieron no se vuelva a repetir.
La guerrilla, por su parte, repitió la necesidad de conformar una comisión para el esclarecimiento del origen y las causas del conflicto con el objetivo de "abordar con unos buenos insumos esta trascendental discusión que es el tema de las víctimas, a las cuales tenemos que entregarles las máximas satisfacciones", dijo Iván Márquez, jefe de su delegación de paz de las FARC.
De acuerdo a datos del informe "Basta ya. Colombia: Memorias de guerra y dignidad" publicado en 2013 por el Centro Nacional de Memoria Histórica, el conflicto más largo de América Latina generó 6 millones de víctimas en el país, de las cuales la mayoría, 5,71 millones, corresponden a casos de desplazamiento forzado.
Pero también se documentaron 220.000 asesinatos, 25.007 desaparecidos y 27.023 secuestros, además de otros episodios de violencia como masacres, ataques sexuales y reclutamiento forzado.
En el arranque de esta ronda de reuniones preparatorias ambas partes coincidieron en llamar a los colombianos a defender un proceso de paz que está en el centro de la disputada campaña de las elecciones presidenciales.
"Colombia toda tiene que defender el proceso de paz. Tenemos que comprometer nuestros más fervientes esfuerzos para poder atravesar las tinieblas de la guerra. Ha llegado el momento de ponerle fin a esta confrontación", dijo Iván Márquez, sin pronunciarse sobre posibles resultados electorales.
En el mismo sentido, el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, instó a los colombianos a no dejarse confundir por las "mentiras", "falacias" e "imperdonables" campañas de desinformación para atacar el actual proceso de paz.
"Les aconsejo a los colombianos que no se dejen echar cuentos", dijo De la Calle, quien recordó que los ciudadanos son los "dueños" del actual proceso de paz con la guerrilla y serán quienes tengan la última palabra para validar o no lo que se acuerde con las FARC.
"Sin ustedes no habrá implementación de los acuerdos. Ustedes al final del proceso tendrán la última palabra: validar o no lo que hemos acordado", remarcó.
El exvicepresidente insistió en que el proceso de paz no busca destruir la libertad de empresa o la propiedad privada ni negociar la doctrina de las fuerzas armadas o la policía.
"A ustedes, soldados y policías de la patria, les quiero decir que ni su salario, ni su futuro, ni mucho menos su doctrina han sido o serán negociadas aquí. No se dejen confundir por quienes no tienen otro interés que atacar este proceso con una imperdonable campaña de desinformación", destacó.
Por otra parte, los delegados de las FARC aseguraron que el alto mando de la guerrilla estudia la posibilidad de declarar un nuevo alto el fuego unilateral con motivo de la segunda vuelta, citaton las agencias Ansa y EFE.
Desde que comenzó el diálogo, en noviembre de 2012, ya obtuvieron acuerdos en los temas de situación rural, participación política, y drogas ilícitas y narcotráfico.
Quedan los puntos referentes a las víctimas, el desarme de las FARC y finalmente refrendar el tratado que se consiga.
Fuente: Télam