"Si Rusia no toma inmediatamente las medidas necesarias, la Unión Europea sacará las consecuencias" en la reunión de sus ministros de Relaciones Exteriores del próximo martes, advirtió la presidencia francesa en un comunicado, en una alusión apenas velada a nuevas sanciones.
El parte oficial agregó que Hollande acordó con Merkel y con Cameron reclamar a Putin que obtenga de los separatistas pro rusos que controlan la región donde se estrelló el avión libertad de movimientos para que los investigadores "puedan cumplir su misión".
"Rusia debe entender que la resolución de la crisis ucraniana es más que nunca un imperativo tras esta tragedia que ha causado ultraje al mundo entero", subrayó el Palacio del Elíseo en la nota, citada por la agencia de noticias EFE.
Hollande se entrevistó ayer también por teléfono con su homólogo ucraniano, Petro Poroshenko, y ambos coincidieron en que "no se puede tolerar ningún obstáculo" a la investigación internacional porque resulta "crucial establecer pruebas indiscutibles de los hechos para sacar todas las consecuencias de este drama horrible".
Ucrania y los rebeldes alzados en armas contra Kiev desde abril pasado se acusaron mutuamente de haber derribado el avión, mientras que Estados Unidos afirmó que el aparato fue derribado por un misil disparado desde territorio controlado por los separatistas "apoyados por Moscú".
París, Berlín y Londres se habían mostrado hasta ahora reticentes a llevar más lejos las sanciones europeas contra Moscú por la crisis ucraniana, pese a la presión estadounidense, pero el siniestro del Boeing-777 de Malaysia Airlines ha modificado el escenario.
Francia tiene pendiente la entrega a Rusia -programada para el próximo otoño- de dos fragatas de tipo Mistral, un contrato al que se ha negado a renunciar.
Alemania tiene en Rusia a un socio comercial de primer orden, al que compra una parte de los hidrocarburos que necesita para su aprovisionamiento energético.
El Reino Unido, que hoy mismo acusó a Putin de obstaculizar la investigación sobre la catástrofe del vuelo MH-17, con el centro financiero de Londres, es un foco de atracción para muchos capitales rusos.
Fuente: Télam