La Justicia peruana acusa a Fujimori de haber pagado 15 millones de dólares con fondos estatales al jefe de sus servicios de inteligencia, Vladimiro Montesinos, y de ser el autor intelectual de las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), donde murieron 15 y 10 personas, respectivamente. (Télam-SNI)