El comunicado agrega que Sharma asumirá su puesto "de forma inmediata" y que la designación responde al acuerdo alcanzado el pasado 8 de octubre entre ambas capitales para nombrar a encargados de negocios como manera de mejorar las relaciones bilaterales.
El Gobierno británico espera que la designación ayude al Reino Unido a tener conversaciones más detalladas y regulares con Irán sobre numerosos asuntos, entre ellos las condiciones para la reapertura de sus respectivas embajadas.
Hasta ahora, los intereses británicos en Irán eran atendidos por la embajada sueca en Teherán.
Sharma, responsable del departamento de Irán en la Cancillería británica, expresó hoy su satisfacción por poder asumir este puesto y aseguró que confía en "renovar un contacto directo" con las autoridades iraníes.
"Esto es de mucho interés para los dos países. Espero hacer mi primera visita a Teherán como encargado de negocios no residente a finales de este mes", afirmó.
En noviembre de 2011, un grupo de estudiantes islámicos asaltó la embajada británica en Teherán en protesta por la presión ejercida por Reino Unido en el marco del litigio que varias potencias mantienen con la República Islámica por su programa nuclear.
Tras el hecho, ambas naciones cerraron sus embajadas y enfriaron su relación, pero la situación mejoró con la llegada al poder el pasado agosto del nuevo presidente de Irán, el clérigo moderado Hasan Rohani.
El nombramiento de hoy se conoce en momentos en que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania intentan buscar de nuevo una solución al programa nuclear iraní.
Este fin de semana, los ministros de Asuntos Exteriores de los seis países se reunieron con representantes iraníes en Ginebra, sin llegar a un acuerdo, aunque las conversaciones se reanudarán el próximo día 20 en Suiza.
Las relaciones entre el Reino Unido e Irán fueron tormentosas en el pasado, e incluyeron el cierre de la embajada británica en Teherán en 1979 a raíz de la revolución islámica y el asalto a la embajada iraní en Londres en 1980.
También fueron conflictivos el caso del escritor anglo-indio Salman Rushdie y la detención de varios miembros de la Marina británica en Irán en 2007, acusados de entrar en aguas territoriales iraníes.
Fuente: Télam