En el cuarto día de intervención, la ofensiva francesa castigó en particular las bases militares o de entrenamiento de los insurgentes en el norte del país, controlado por los islamistas desde hace nueve meses, con el objetivo de impedir que lleguen a la capital, Bamako.
En la madrugada del lunes, los aviones Rafale y Mirage y los helicópteros Gazelle franceses tuvieron como blancos principales los bastiones rebeldes de Gao, donde habría más de 60 islamistas muertos, según Radio France Internacional (RFI).
"Francia ataca al Islam. Nosotros vamos a golpear en el corazón de Francia"Abou Dardar
También atacaron Douentza y Aghabo, en el oeste del país, "un punto difícil", según el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, por "la fuerte oposición de grupos bien entrenados y fuertemente armados".
"La situación se evalúa favorablemente. En el este de Mali, los grupos terroristas fueron bloqueados, la ciudad de Konna fue abandonada y los grupos terroristas se replegaron en Dountza, donde ahora se dirigen nuestros ataques, así como en otros puntos del oeste del país", agregó Le Drian.
Antes de reunirse con el presidente, el socialista Francois Hollande, el ministro reconoció ante la prensa que los insurgentes habían logrado lanzar una contraofensiva y arrebatarle al ejército maliense la localidad de Diabali, en el centro del país, a 400 kilómetros de Bamako.
Amenzan con atentar contra Francia
Fuente: Télam