Estuvieron la expresidente y candidata de la Nueva Mayorí­a, Michelle Bachelet; la aliancista derechista Evelyn Matthei; el progresista Marco Enríquez-Ominami; y el independiente Franco Parisi, los cuatro que aparecen con mejor intención de voto en las encuestas.
Uno de los momentos de mayor tensión se dio entre Parisi y Matthei -que ni se saludaron-, por las denuncias que en la semana la candidata oficialista había lanzado contra el independiente
Además, participaron los representantes del Partido Igualdad, Roxana Miranda; del Partido Humanista (PH), Marcel Claude; del Partido Ecologista Verde, Alfredo Sfeir; y los también independiente Ricardo Israel y Tomás Jocelyn-Holt.
Uno de los momentos de mayor tensión se dio entre Parisi y Matthei -que ni se saludaron-, por las denuncias que en la semana la candidata oficialista había lanzado contra el independiente por haber dejado deudas con trabajadores de dos escuelas que administró junto a su hermano.
"Yo sabí­a que estaba jugando con fuego; sabía que iban a venir ataques feroces en contra mía, en contra de mi padre, en contra de todo. Sin embargo, consideré que el no pagar las cotizaciones, sobre todo por un monto tan alto y en forma sistemática, era algo suficientemente grave como para que la ciudadaní­a lo tenga que saber", explicó Matthei.
La aspirante derechista negó que sus acusaciones tuvieran que ver con los resultados de la última encuesta publicada por la Universidad Diego Portales, que ubica a Parisi en tercer lugar. "Estamos confiados que vamos a pasar a segunda vuelta dos mujeres. Nunca sentimos que habí­a ningún peligro", dijo Matthei.
En su réplica, Parisi lamentó que "esta semana se haya visto lo peor de la política" y pidió que esa cuestión "había que dejarla en los tribunales, donde está la causa".
Cuando llegó el momento de discutir el estado de la educación, Enríquez-Ominami disparó con sacrasmo: "Quiero dar un mensaje de esperanza. Hay candidatos que promueven el lucro, como Evelyn Matthei; hay candidatos que toleran el lucro, como Michelle Bachelet, y hay candidatos que lucran, como Franco Parisi, con los colegios, los niños y su educación".
Matthei fue la primera en defenderse: "Está totalmente equivocado. Yo denunció el lucro en un libro que en este momento le entrego". Pero Enríquez-Ominami consideró que la candidata tenía fallas de "comprensión de lectura", porque en su libro "los niños son vistos como cheques por algunos empresarios".
Después, Matthei fue contra Bachelet, al cuestionar que "ha dicho que el 80 por ciento de los chilenos no paga impuestos, pero paga IVA, que es cerca del 20 por ciento de lo que consumen". "Les pregunto a esos chilenos si prefieren que con su dinero se le pague la universidad a la gente más rica o si prefieren tener más especialistas en los consultorios o mejores viviendas sociales", señaló la candidata aliancista.
Bachelet se limitó a defender la idea de "una educación como derecho social y no como bien de consumo, sin lucro", remarcó que fue "la desigualdad" la que la trajo "de vuelta" a la política y propuso una reforma tributaria para financiar los cambios en el sistema educacional y una nueva Constitución.
"Creo en la buena política; fui a primarias, donde un millón y medio de chilenos me apoyó. Nunca caeré en la pelea chica, robar cámara ni descalificar a mis adversarios. No hago promesas, sino compromisos", enfatizó la exmandataria.
Algo de revuelo causó la intervención de Roxana Torres, una popular dirigente del movimiento vecinal, quien acusó a los demás candidatos de "prostituir la política". "Yo soy el pueblo y tengo derecho a decir lo que se me plazca", afirmó Torres.
El debate, que comenzó pasadas las 8, se extendió por dos horas, fue retransmitido por más de 600 emisoras de todo el paí­s y se trató del primero con la participación de todos los candidatos presidenciales, porque en los anteriores Bachelet había decidido no estar.
Fuente: Télam
