Asimismo, las autoridades de la Iglesia católica escocesa celebraron que la "gran mayoría de los escoceses" se haya comprometido con el referéndum y el futuro de la sociedad, y auguraron que este debate "es una esperanza para un futuro en el que todos podamos cooperar en beneficio de nuestra nación".
"Instamos a la comunidad católica a seguir participando en el debate público y la toma de decisiones y al hacerlo, mantener el significado y la importancia del mensaje cristiano. Que Dios bendiga a Escocia", concluye el mensaje del cuerpo episcopal.
La semana pasada, las calles de Edimburgo fueron testigos de una manifestación de alrededor de 15.000 miembros de la católica Orden de Orange, que requirió una fuerte vigilancia policial por temor a que se reeditaran los históricos enfrentamientos con los protestantes.
Con el característico son de los tambores y flautas y las habituales enseñas protestantes y unionistas, la marcha situó por un día en el centro del debate escocés los últimos resquicios de las guerras religiosas de antaño.
"La fuerza de nuestra presencia hoy aquí demuestra nuestra grave preocupación por la amenaza inminente a la Unión que tanto apreciamos", dijo entonces Edward Stevenson, el Gran Maestre de la Logia Orangista de Irlanda, con sede en Belfast, al participar en el mítín.
Se estima que casi un cuarto de los escoceses tiene orígenes irlandeses y estos conforman el grueso del 16% de católicos practicantes que hay en Escocia en la actualidad.
Fuente: Télam