El vínculo entre Turquía -un país musulmán de mayoría sunnita- e Irán -la principal potencia islámica chiita- no atraviesa su mejor momento, y sus respectivos gobiernos tienen posturas opuestas respecto a los conflictos en Yemen, Siria e Irak.
Erdogan ha manifestado su apoyo a la campaña de bombardeos aéreos contra los rebeldes chiitas hutíes de Yemen, liderada por Arabia Saudita. Irán se opone a la intervención extranjera contra los hutíes, a los que sus adversarios acusan de vínculos con Teherán.
Hace dos semanas, Erdogan acusó a Teherán de "intentar dominar Medio Oriente" y advirtió que a su país, al igual que a Arabia Saudita y a los del Golfo Pérsico, "se les agotó la paciencia".
Al día siguiente, el canciller iraní sugirió que la inestabilidad de la región está ligada al apoyo de Ankara a yihadistas y a rebeldes no islamistas de Siria. La semana pasada, varios parlamentarios iraníes exigieron al gobierno cancelar la visita del presidente turco.
Sin embargo, esta agenda opuesta en la región se compensa con un importante volumen de relaciones comerciales que en 2014 trepó hasta los 14.000 millones de dólares, cifra considerable teniendo en cuenta las sanciones que sufre Teherán por parte de las potencias mundiales debido a su plan nuclear.
En conferencia de prensa conjunta luego de su reunión, Erdogan dijo que Teherán y Ankara aún están lejos de su objetivo de doblar este volumen comercial y llegar a los 30.000 millones de dólares en 2015.
También señaló que ambos países deberían empezar a comerciar en sus propias monedas en vez del dólar estadounidense o el euro para evitar la volatilidad de las divisas extranjeras.
Los dos mandatarios buscaron minimizar las tensiones regionales, aunque sin hacer ninguna propuesta concreta sobre los conflictos en curso.
"No me fijo en la secta. A mí no me preocupa que sean chiitas o sunnitas, a mí me preocupa que sean musulmanes. Tenemos que poner fin a este derramamiento de sangre, a esta muerte", declaró Erdogan.
Rohani, por su parte, dijo que tanto él como Erdogan creen "que es necesario presenciar el fin de la guerra en Yemen tan pronto como sea posible".
Fuente: Télam