De confirmarse las previsiones, la coalición gubernamental dirigida por el canciller Werner Faymann se mantendría igual.
La ultraderecha quintuplicó su base electoral y se instaló como la tercera fuerza nacional
El partido más fuerte sigue siendo el socialdemócrata SPÖ de Faymann, con un 26,5 por ciento de los sufragios, mientras que los conservadores de ÖVP cayeron 2,3 puntos porcentuales al 23,7 por ciento, lo que les garantizaría solamente 46 escaños.
Además, el nivel de participación cayó desde la últimas elecciones generales a un 66%.
Según el secretario general del ÖVP, Johannes Rauch, el resultado de los comicios es una "clara lección" para el gobierno.
"La gran coalición con el canciller Faymann no funcionó de forma óptima", opinó el dirigente conservador.
La decepción de Rauch no es exagerada ya que su fuerza política quedó apenas delante de la ultraderecha antieuropea del FPÖ, que pasó de un magro 4,5% a un sorpresivo 22%.
En el próximo Parlamento autríaco el FPÖ ocupará 43 escaños, algo inconcebible hace apenas unos años.
Por eso, el propio líder de los ultranacionalistas, Heinz-Christian Strache, describió al resultado electoral como un "milagro"
Los Verdes, en tanto, obtuvieron el 11,5 por ciento, 1,1 puntos porcentuales más que en los últimos comicios, y se quedarán con 22 escaños.
Dos partidos recientemente fundados también superaron el umbral del 4 por ciento de los votos y entrarán al Legislativo: Stronach, del millonario Frank Stronach, de 81 años, con un 5,9 por ciento de los votos y 11 escaños, y el liberal Neos, con el 4,6 por ciento y 9 escaños.
Fuente: Télam