No obstante, el presidente catalán advirtió que se requieren "consensos amplios", tanto para "construir un país nuevo" como para superar la crisis económica.
La declaración soberanista será aprobada con el apoyo del partido de Mas, los nacionalistas de Convergencia i Unió (CiU), los independentistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y los ecosocialistas de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), que se sumaron después de que se eliminó la referencia a Cataluña como nuevo "Estado" dentro del marco europeo.
Hasta último momento se buscó el apoyo de los socialistas catalanes, que estaban muy divididos en torno al debate soberanista, pero su líder, Pere Navarro, aseguró hoy que votarán en contra.
Con esta afirmación de soberanía, el gobierno de Mas, quien abrazó el independentismo en medio de la peor crisis económica en décadas, quiere dar el primer paso para lograr la independencia de la norteña región de España.
La clave del proceso es la celebración de un referendo de autodeterminación en el 2014.
Sin embargo, el gobierno central, encabezado por Mariano Rajoy, rechaza la celebración del referendo por inconstitucional y ya advirtió que utilizará todas las herramientas jurídicas para frenarlo.
Por otro lado, el histórico debate soberanista también provocó un conflicto dentro de la federación CiU, ya que por primera vez los dos partidos que la conforman respaldarán la independencia, y no todos sus líderes y militantes están de acuerdo.
La cuestión es clave porque CiU ha sido la impulsora del nuevo proceso soberanista de Cataluña y una ruptura podría poner fin al movimiento secesionista.
Se tratará de la cuarta vez que el Parlamento catalán proclama el derecho de autodeterminación de Cataluña, aunque en esta ocasión supone un desafío mayor para la frágil España, sumida en una crisis sin precedentes y con una parte importante del pueblo catalán movilizado como nunca a favor de la independencia.
La Constitución española fija la soberanía nacional en el pueblo español. Éste es el principal argumento jurídico del gobierno español, del derechista Partido Popular (PP), a la hora de rechazar la realización de la consulta.
Fuente: Télam
