El joven José Ávila le disparó a su mujer y a sus cuatro hijos, tres niños y una niña, en la casa en la que vivían, a 65 kilómetros al suroeste de Houston. Después de atacar a su familia, el hombre se quitó la vida.
Dos de los niños fallecieron el mismo miércoles (día del ataque) y los otros dos han muerto este viernes en el hospital por la gravedad de las heridas. La madre de los niños, Laura González, permanece ingresada en estado grave en un hospital de Houston.
Autoridades y amigos de las víctimas han explicado que la familia tenía un amplio historial de violencia, incluyendo un último ataque denunciado por González la semana pasada, justo antes de la celebración de Acción de Gracias.
Fuente: 26noticias.com.ar