Frederick Boyle, de 58 años, se había declarado inocente de la desaparición de su esposa, Edwina Boyle, y había asegurado que la mujer había huido con un camionero en 1984.
El año pasado, de acuerdo a lo informado por la agencia alemana DPA, su yerno dio con el barril en el patio de su casa y al abrirlo encontró ropa interior de mujer y bolsas con restos humanos.
El acusado declaró que al regresar a su casa había encontrado a su mujer ahorcada y con un disparo en la cabeza y que inventó la historia del camionero por temor a que la policía lo acusara del crimen.
Agregó que había ocultado los restos de la víctima en el barril porque la amaba y no quería tirarla a la basura.
La justicia australiana afirmó que Boyle mantenía una relación paralela y que la amante se mudó a su casa un día después de la desaparición de la esposa, por lo cual estimó que es un mentiroso patológico que mató a su mujer.(Telam)