Tras el anuncio, se teme, sobre todo en países occidentales, que una campaña de atentados se inicie en cualquier momento como venganza por la incursión de las tropas norteamericanas en Pakistán.
En tanto la policía detuvo a cinco ingleses cerca de la planta nuclear de Sellafield, en el noroeste de Inglaterra, tras realizarse tareas de control en el lugar.
Gobiernos de EE.UU. y Europa han implementado planes para reforzar sus embajadas y a sus tropas en el extranjero, así como pedir a sus ciudadanos en el extranjero a extremar la prudencia. "La guerra contra Al Qaeda y su sindicato del terror no ha terminado", advirtió ayer la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton.
El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, convocó para hoy una reunión con los ministros de Exteriores, Interior y Defensa para estudiar nuevas medidas de prevención. "No pueden descartarse represalias", declaró ayer el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, a pesar de lo cual el Gobierno ha elevado por ahora el nivel de alerta de sus fuerzas y cuerpos de seguridad.
En Líbano, la misión de Naciones Unidas (Unifil) decidió elevar el nivel de alerta, que estaba en una situación media.
El presidente estadounidense insistió ayer en que Bin Laden no era un líder musulmán y en que Estados Unidos no está en guerra contra esa confesión religiosa. "Dada la incertidumbre y la volatilidad de la actual situación", asegura el Departamento de Estado, "urgimos a los ciudadanos estadounidenses en áreas donde estos acontecimientos pueden causar violencia antiestadounidense a limitar sus viajes fuera de sus casas y hoteles y a evitar concentraciones y demostraciones masivas".
Detuvieron a cinco ingleses
La Policía los detuvo cerca de una planta nuclear al noroeste de Inglaterra. Luego de la muerte de Osama Bin Laden.
Las detenciones se produjeron cerca de la planta de reprocesamiento nuclear de Sellafield, en el noroeste de Inglaterra, en virtud de las leyes antiterroristas.
La Policía de Cumbria dijo que los hombres fueron arrestados después de que los agentes pararan un vehículo en un control cerca de la planta. Todos los hombres tenían alrededor de 20 años y eran de Londres.
Fuente: 26noticias.com.ar