"Messi dice que lo que pasa en Libia ahora es una verdadera carnicería", reza la pancarta que enseña Mohamed, un chico de 13 años, en el centro de la ciudad libia de Bengasi, en una particular forma de utilizar a su ídolo futbolístico para apoyar la rebelión.
"Lionel Messi es el mejor jugador del mundo y me pareció bien mostrar lo que piensa sobre lo que está pasando en nuestro país", explicó Mohamed, que tiene las mejillas pintadas con la vieja bandera libia (roja, negra y verde) previa a la revolución de Kadafi.
Mohamed participa habitualmente junto con su familia en las protestas en Bengasi, segunda ciudad libia, situada al este de Trípoli, y en manos de la oposición desde hace más de una semana.
"Primero Messi, segundo Cristiano Ronaldo", coincide otro adolescente, Yusef, de 14 años. "¡Messi mia mia!" (en árabe, ciento por ciento), agrega con el pulgar en alto Yusef, aclarando sin embargo que su selección favorita es la de Brasil.
Los libios adoran el fútbol a pesar de que no tienen grandes jugadores a nivel internacional y que su país nunca disputó una copa del mundo.
El máximo logro de la selección nacional de Libia es un lejano subcampeonato en la Copa de África de Naciones (CAN) en 1982, cuando fueron anfitriones de esa cita, algo que se repetirá en 2014.
Fuente: minutouno.com.ar