Si bien hasta ahora nadie reivindicó el atentado, las autoridades acusaron a Boko Haram, que opera en la región pese a que las autoridades del país africano tienen bajo estado de sitio a Borno, así como a los estados de Yobe y Adamawa.
El Ministerio de Defensa no dio cifras de víctmas, pero fuentes médicas citadas por la cadena de noticias BBC dijeron que al menos 18 personas murieron y 55 resultaron heridas en el ataque, que además provocó el incendio de varios autos y gran destrucción en el mercado.
Horas antes de la explosión, autoridades militares anunciaron haber desactivado una célula de Boko Haram y arrestado a uno de los sospechosos del rapto de más de 200 niñas en una escuela de la localidad de Chibok, en Borno, a mediados de abril, un secuestro que encendió la alarma sobre el auge de los islmaistas.
El sospechoso, un empresario nigeriano, informó la agencia de noticias EFE, fue detenido hoy y fue acusado de estar al frente de la red de inteligencia de Boko Haram que planeó el secuestro de las más de 200 estudiantes, cuya liberación ha sido reclamada por la comunidad internacional.
El hombre -el primer detenido en relación con el secuestro masivo- habría ayudado al grupo islamista a planear varios ataques, entre ellos el asesinato del emir de la ciudad de Gwoza, en Borno, según el Ejército nigeriano.
Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el Norte pobre y predominantemente cristiana en el Sur, rico en recursos.
El domingo, milicianos del grupo islamista atacaron iglesias de dos localidades del noreste del país, cerca de donde secuestraron las chicas, cuando oficiaban misa y mató a decenas de creyentes.
Con este nuevo ataque, Boko Haram intensifica una espiral de violencia por la que ya han fallecido más de 3.000 personas en lo que va del año.
La semana pasada, el grupo, que se inspira en la red Al Qaeda, mató a una veintena de personas al hacer explotar una bomba en uno de los mayores y más concurridos centros comerciales de la capital del país, Abuya.
Un día después, mató a otras catorce personas con un nuevo artefacto explosivo colocado en un prostíbulo de la ciudad de Buachi.
El grupo extremista ya asesinó a más de 12.000 personas y dejó al menos otros 8.000 heridos en los últimos cinco años, según las autoridades nigerianas.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.
Fuente: Télam