La ONU estima que más de 60.000 personas fallecieron en poco más de un año y medio de guerra civil en Siria. La crisis comenzó en marzi de 2011 con protestas reprimidas por el gobierno y se tornó un conflicto armado al aparecer en escena una insurgencia integrada por soldados desertores e islamistas radicales.
En un comunicado, la Comandancia Central de las Fuerzas Armadas de Siria afirmó hoy que el Ejército nacional mató e hirió a decenas de "mercenarios terroristas" en Alepo luego de los ataques de ayer a la universidad.
La Comandancia prometió aplastar el levantamiento armado y "purificar la patria de su mal", informó la agencia de noticias estatal siria SANA.
Los insurgentes lanzaron una ofensiva sobre Alepo hace seis meses, y actualmente controlan partes de la ciudad, la mayor de Siria.
Sin embargo, no pudieron avanzar debido a la superioridad del Ejército, y en los útlimos tiempos los mayores ataques de los insurrectos se habían centrado en otras partes del país, incluyendo Damasco, la capital.
La cancillería siria envió cartas a la ONU llamando a estados miembro a condenar los crímenes que la insurgencia comete en Siria
La agencia SANA dijo que 22 personas murieron y 30 resultaron heridas en el doble atentado suicida con coche bomba de hoy en ciudad de Idlib, al suroeste de Alepo, y agregó que la primera explosión se produjo en la plaza de Al Zira y la segunda tuvo lugar poco después en la plaza de Al Mutlak.
El grupo opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, elevó la cifra de muertos a 24 y destacó que el ataque tuvo como objetivo una sede de la Seguridad Política siria, informó la cadena BBC.
La TV estatal dijo que, además, una unidad del Ejército "destruyó" otros dos coches bomba conducidos por "terroristas suicidas" en la autopista de Al Mastuma, en la periferia de Idlib, con los que supuestamente iban a perpetrar ataques contra ciudadanos y las fuerzas del orden.
Los atentados en Idlib no fueron reivindicados, pero la técnica del ataque suicida con coche bomba remite a la utilizada por los grupos islamistas, que, entre los varios que buscan derrocar al presidente sirio, Bashar Al Assad, son por lejos los mejor organizados, armados y financiados, además de los más radicales.
A largo de la guerra en Siria, el grupo islamista Jabhat al-Nusra, vinculado a Al Qaeda y recientemente calificado como "terrorista" por Estados Unidos, se atribuyó varios atentados de este tipo.
En cuanto a las explosiones de ayer en la universidad de Alepo, el gobierno y la oposición se acusaron mutuamente.
Las autoridades dijeron que insurgentes lanzaron dos cohetes contra el edificio. La escala de destrucción, sin embargo, no parecía corresponderse con la de la acción de cohetes, al menos de los que se sabe que poseen los insurgentes.
La oposición dijo que aviones de combate lanzaron dos ataques aéreos. Pero la zona está bajo control del Ejército, por lo que parece poco probable que se hubiera bombardeado una zona tan sensible.
Estados Unidos abrazó la versión de la oposición.
En Washington, la vocera del Departamento de Estado, Vicotia Nuland, acusó al gobierno de Al Assad del "ataque despreciable" contra civiles desarmados, informó la cadena CNN.
El atentado fue condenado hoy duramente por Rusia e Irán, dos aliados de Siria, y por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien exigió una investigación sobre le hecho.
El Ministerio de Educación Superior de Siria suspendió las clases y exámenes en todas las universidades del país para dar tiempo para honrar la memoroa de los "asesinados por la traidora mano terrorista", informó SANA.
El titular de la cartera, Mahmoud Mualla, dijo que Al Assad ordenó una veloz reconstrucción de la universidad.
La cancillería siria envió cartas a la ONU llamando a estados miembro a condenar los crímenes que la insurgencia comete en Siria.
Fuente: Télam