La líder sindical lanzó la advertencia al final de la manifestación que, según el sindicato, reunió a un millón de personas en la Piazza San Giovanni de Roma.
"Continuaremos la lucha con huelgas articuladas", aseguró Camusso, de quien se esperaba precisamente que indicara si sigue adelante con su intención de parar el país por la oposición que la CGIL exhibe a las políticas económicas del primer ministro y líder del Partido Demócrata (PD).
Entre los puntos más polémicos de la reforma laboral de Renzi está la modificación del Artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores del 20 de mayo de 1970, que protege a los profesionales de empresas con más de 15 empleados contra los despidos improcedentes y avala su derecho a obtener una indemnización o a ser reintegrados en su empleo.
El gobierno de Silvio Berlusconi ya intentó modificar el Artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores en 2002, lo que desencadenó una huelga general y una de las manifestaciones más numerosas del país con cerca tres millones de personas.
La marcha de hoy comenzó desde Piazza della Repubblica y Piazza dei Partigiani a las 9 (4 de Argentina) con el objetivo de reunirse en la Piazza San Giovanni, ante la basílica de San Juan de Letrán, icónico lugar de manifestación para la izquierda italiana.
Algunos manifestantes entonaron la canción "Bella ciao" -cantada por los partisanos durante la II Guerra Mundial en su lucha contra las tropas fascistas- y en la calles se pudo ver también a trabajadores de la Opera de Roma despedidos recientemente, informó la agencia EFE.
La manifestación de hoy en Roma se celebró mientras Renzi asistía en Florencia, su feudo político y ciudad de la que fue alcalde antes de convertirse en jefe del Gobierno, a una reunión política de debate conocida como "Leopolda", por el nombre de una antigua estación ferroviaria reconvertida en lugar público.
Allí Renzi aseguró que en la cita de Florencia estaban "los que crean puestos de trabajo", en una alusión a los que se manifestaban en Roma precisamente contra la ley que estiman los destruye y precariza en la práctica.
La doble convocatoria -la sindical de Roma y la de los círculos próximos a Renzi- planteó, además, la disyuntiva a miembros del gobierno, y más concretamente del PD, sobre a cuál de ellas asistir, en un momento en el que se debate cuál será realmente la orientación del partido gubernamental.
Renzi, recién llegado del Consejo Europeo de Bruselas, señaló que logró reducir las exigencias de la Comisión Europea sobre la aplicación de más medidas de ajuste para equilibrar las cuentas públicas italianas.
Fuente: Télam