El jefe del Gobierno israelí aplaudió la "determinación" de Hollande -que visitará Israel y Palestina hasta el próximo martes- en su combate contra el islamismo radical en Mali, y pidió la misma convicción respecto a Teherán.
"Esperemos que Francia no afloje", declaró Netanyahu al tiempo que subrayó la importancia de que varios estados árabes tengan posiciones similares a la israelí respecto a Irán.
"Estamos claramente en la misma longitud de onda, lo que quizá constituye una primicia en la época contemporánea. Israel y los principales estados árabes están perfectamente de acuerdo para afirmar que Irán no debe tener capacidad de desarrollar armas atómicas", señaló.
Según Netanyahu, si Teherán se dotase de armas nucleares, se desataría una carrera armamentística en Medio Oriente que constituiría "el peligro más grave" para la paz mundial desde "las calamidades de la mitad del siglo XX".
El primer ministro israelí defendió, además, la construcción de nuevos asentamientos en territorios ocupados, política criticada tanto por Francia como por Estados Unidos.
"Construimos esencialmente en los mismos barrios de Jerusalén, donde todos saben que formarán parte de Israel sea cual sea la solución negociada", dijo Netanyahu citado por la agencia EFE.
"No es la construcción de asentamientos lo que impide la paz. El problema debe solucionarse, pero no es la causa del conflicto. La causa del conflicto es el rechazo persistente de los palestinos a reconocer el Estado judío", aseguró.
El G5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania) negocia con Irán poner un freno al desarrollo nuclear persa.
Las partes estuvieron a punto de llegar a un acuerdo el fin de semana pasado en Ginebra luego de tres días de negociaciones, pero el entendimiento se demoró por diferencias de último momento y se convocó a una nueva ronda para el 20 de noviembre.
El prolongado litigio nuclear entre las potencias occidentales e Irán viró bruscamente desde la llegada al poder del nuevo presidente iraní, el clérigo moderado Hasan Rohani, quien desde su campaña ya había anticipado una diplomacia "más conciliadora" que la de su predecesor, Mahmud Ajmadinejad.
Fuente: Télam