Este periodista y militante activo en crear condiciones que fomenten las buenas relaciones entre árabes y judíos dentro de Israel -argentino de origen y radicado en un kibutz del norte de ese país hace 47 años- cree que desde el gobierno israelí se creó la ilusión de "demostrar que no hay interlocutor palestino".
Para Mazor, también director de la publicación Israel en Línea, la política de "construir más asentamientos es para crear una realidad que no se pueda cambiar, en lugar de tratar los graves problemas de la sociedad israelí".
"Esta ilusión funcionó de maravilla, siempre y cuando el sistema de seguridad fue capaz de proporcionar una significativa calma en los últimos años como resultado de la alta capacidad y dedicación de Israel y de la Autoridad Palestina, cuya contribución a la relativa tranquilidad en Cisjordania no se debe tomar a la ligera", advirtió a Télam en una charla telefónica sostenida esta mañana.
Mazor consideró que esa misma ilusión llevó a creer que "los palestinos van a aceptar cualquier cosa que hagamos en Cisjordania y que no responderán a pesar de la rabia, de la frustración y del deterioro social y económico; que la comunidad internacional no va a imponer sanciones contra nosotros, o que los ciudadanos árabes de Israel nunca saldrán a las calles ante la falta de atención a sus problemas".
Este argentino cree que "con la muerte de los chicos israelíes y palestinos han cruzado mi línea roja. Esos pibes tienen la edad de mis nietos, y no importa si son israelíes o palestinos, alcanza para solidarizarme", dice a la distancia.
Mazor ratifica la fuerte consternación en la sociedad israelí por el asesinato de los tres adolescentes israelíes y advirtió que esa situación lleva a escuchar, "en la retórica, que ante esas situaciones no hay izquierda y derecha; estamos todos juntos y unidos".
Pero, sin embargo, consideró que no es exactamente así e hizo un breve recuento de algunas acciones políticas: "los diputados Yariv Levín y Miri Regev (Likud), entre muchos otros, llamaron a enfrentar a los musulmanes israelíes y hacerles entender que lo que fue no volverá a ser. El ministro de Transportes, Israel Katz (Likud), pidió hacer temblar las casas en Gaza o el ex viceministro de Defensa, Danny Danón (Likud), afirmó que Netanyahu ´traiciona´ su compromiso con el pueblo de Israel".
"Lo cierto es que parece que desde 1995 no aprendimos nada porque así empezó la incitación que llevó al asesinato de Itzjak Rabin: con la palabra ´traidor´", recordó Mazor quien cree que estos mensajes son los que llevaron a "quemar vivo a un joven palestino y golpear duramente a su primo norteamericano".
El analista afirmó que "una supuesta superioridad oculta la realidad y crea un sentimiento falso y peligroso de que nos consideramos eternas víctimas del pasado, del presente y del futuro", afirmó en relación al cruento pasado del Holocausto en el que perecieron seis millones de judíos, entre ellos un millón de niños.
"En Israel se formó una sociedad violenta y opresora; una sociedad que se encuentra en una constante posición de victimización. Pero los niños muertos en la playa de Gaza son una marca en nuestra frente imposible de quitar. Quien busca justificativos posibles en ello, los encontrará sólo si se miente a sí mismo. Esa mancha nos acompañará a lo largo de toda la heroica historia del movimiento sionista que aún queda por escribir", afirmó.
"Nunca borraremos nuestros logros, que son muchos y enormes, pero tampoco nuestra vergüenza", concluyó Mazor.
Fuente: Télam