En la tarde de ayer, un hombre de 29 años fue acribillado a balazos cuando circulaba con su auto cerca de la playa de Calvi junto a su hijo, quien resultó herido en la espalda pero se encuentra fuera de peligro.
Esta es la vigésima muerte de este tipo en la isla de 310.000 habitantes en lo que va del año y como en los precedentes crímenes, los autores lograron escapar a la policía. Un auto incendiado repleto de armas en su interior fue encontrado a pocos kilómetros del hecho.
"Es una ejecución de una violencia inaudita, en presencia de un niño que fue herido y con un tiro de gracia en la cabeza y que incluye la utilización de varias armas de caza y automáticas", declaró el procurador de Bastia, Dominique Alzéari, ante la prensa en el lugar del crimen, quien indicó que el motivo del asesinato "parece ser el de un ajuste de cuentas".
Pocas horas después del crimen, 23 explosiones en diferentes puntos de la isla provocaron importantes daños a casas de veraneo, que según el canal BFM TV pertenecen todas a franceses que no son originarios de Córcega.
Todas las viviendas afectadas se encontraban vacías en el momento de las explosiones. La mayoría de las casas sufrieron importantes daños, y cinco que comenzaban a construirse quedaron reducidas a escombros. Los atentados no fueron reivindicados.
El ministro de interior precisó que en lo que va del año se realizaron 70 atentados en Córcega, 62 en 2011 y recordó que en 2007 hubo 183 atentados con explosivos.
"No debemos ceder al fatalismo que existe frente a esta violencia que se encuentra enquistada en Europa desde hace mucho tiempo. Estoy convencido que vamos a obtener resultados", subrayo Valls, quien en el último mes viajo dos veces a Córcega junto a la ministra de justicia Christiane Taubira para aportar más fondos en la lucha contra el crimen organizado.
Desde mediados de los años 80´, el nacionalismo radical corso realizó atentados y asesinatos. Pero en la última década el fenómeno se amplificó por las luchas entre mafias, según el gobierno, por el lavado de dinero que desembarcó en el mercado inmobiliario de la isla.
Entretanto, una persona, miembro del Frente Nacional para la Liberación de Córcega (FNLC) y que ya había sido detenida por participar en atentados, fue apresada antes del inicio de los atentados en la ciudad de Calvi, cuando transportaba explosivos en su vehículo.
El mes pasado, el FNLC reivindicó siete atentados contra supermercados, símbolos -según la organización nacionalista- de "la usura de los grandes distribuidores sobre la economía de la isla".
Fuente: Télam