Los 15 kilómetros de la ruta que separa Caen de Ouistrehan quedaron bordados por banderas de los diferentes países invitados, incluidas las particulares casas normandas, de techos a dos aguas y con tejas naranjas, donde giraldas y banderas de los países anglosajones lucieron como rara vez se ve en Francia.
"Es un día muy importante para mantener viva la memoria de lo que pasó hace no mucho tiempo. Pero sobre todo, es único para nosotros. El mundo sigue estas ceremonias y eso es una vidriera enorme para nuestra región", le dijo a Télam Pierre, abogado de 44 años, en una de las tribunas sobre la playa de Ouistreham.
En una jornada soleada y con una temperatura estival, en la playa Riva Bella fueron instaladas cuatro grandes tribunas tubulares frente al mar para recibir a 8.000 invitados.
Otro de los asistentes, Josette, mujer de un militar francés, habló con Télam poco después de aplaudir con euforia al presidente estadounidense, Barack Obama.
"Soy de Normandia y mi gratitud histórica persistirá por siempre hacia Estados Unidos, a pesar de que muchas veces no comparta su política internacional. Quería ver a Obama, escuchar un discurso suyo, su carisma es encantador", aseguró Josette, de 62 años.
No obstante, fuera del enorme cerco que rodea la playa y la rambla de Riva Bella, conocida como La Perla de La Mancha, la mayoría de los presentes criticaron la conmemoración del desembarco.
"Esto es demasiado. Mire a su alredor, ¿centenas de policías para protegernos de quién? Nuestro Alcalde y el gobierno nacional se la pasan de ajuste en ajuste, pero para estas ceremonias despilfarraron millones", afirmó visiblemente indignado Pierre, de 52 años.
A su lado, Genevieve, una militante comunista "de toda la vida" envuelta en un equipo de gimnasia con las siglas CCCP, de la extinta Union Soviética , destila energía desde sus 69 años.
"No se puede negar la importancia del rol de Estados Unidos y Gran Bretaña en nuestra liberación. Les debemos gratitud, pero no pleitesía", lanzo Genevieve mientras esperaba sobre una valla ver pasar al presidente ruso, Vladimir Putin.
"Además, me sigue sorprendiendo que Rusia esté un escalón por debajo en este tipo de ceremonias cuando el Ejercito Rojo abrió la vía para este desembarco con sus ataques al nazismo en el este", subrayó.
A pesar de los contrapuntos, la región entera disfrutará de grandes beneficios económicos por este nuevo aniversario.
En total, 150.000 personas pasarán este fin de semana por los diferentes sitios de batallas, museos y cementerios de la costa de Normandia y unos ocho millones se sumarán a lo largo de 2014 para dejar ingresos por 4.000 millones de euros.
Fuente: Télam