En el primer viaje que realiza fuera de Washington desde que asumió su segundo mandato hace una semana, el presidente sostuvo que "el momento para una reforma migratoria integral ha llegado" y que "ahora" es el momento de actuar.
En ese sentido, al presentar su anteproyecto el líder de la Casa Blanca explicó que la reforma significa "una aplicación de la ley más inteligente, un camino para ganar la ciudadanía, mejoras en el sistema legal de inmigración para que podamos continuar siendo un imán para los mejores y más brillantes en todo el mundo".
Así es que primero "necesitamos estar enfocados en hacer cumplir la Ley", luego "tenemos que tratar con los 11 millones de individuos que están acá ilegalmente" y en tercer lugar "tenemos que llevar nuestro sistema legal de inmigración hacia el siglo XXI porque no refleja más las realidades de nuestro tiempo".
A su vez, el mandatario hizo mención a las implicancias que podría tener la promulgación de una reforma en pos de "fortalecer nuestra economía y el futuro de nuestro país".
"Todos sabemos que hoy en día tenemos un sistema de inmigración que está desactualizado y gravemente roto, un sistema que nos está frenando en vez de ayudarnos a crecer la economía y fortalecer nuestra clase media", afirmó.
Entre los aplausos que recibía de un público mayormente hispano, Obama resaltó el acuerdo de principios para una potencial reforma al que llegó esta semana un grupo de ocho senadores demócratas y republicanos, los cuales "están muy en línea con los principios que propuse y he hecho campaña, en los últimos años".
La "buena noticia" en todo esto es que "es la primera vez en muchos años que republicanos y demócratas parecen estar listos para afrontar este problema juntos", señaló y mencionó el "deseo genuino que al parecer" existe en el Capitolio de que esto sea finalmente resuelto.
No obstante este avance, Obama hizo mención a las dificultades que van a ir presentándose a medida que el proyecto de Ley progrese en el congreso, donde miembros de la cámara Baja, de actual mayoría republicana, declararon no estar de acuerdo en concretar dicha legislación.
"Les prometo esto: cuanto más cerca estemos, más emocional se convertirá este debate. Inmigración ha sido siempre un tema que inflama pasiones", resaltó.
Por eso, es "muy importante" que los norteamericanos "recordemos nuestra historia" siendo que "salvo que seas uno de los primeros estadounidenses, un nativo, vos venis del mismo lugar. Alguien te trajo", dijo ganándose uno de los tantos festejos del animado público que asistió al encuentro.
"Mucha gente se olvida que la mayoría de ´nosotros´ solíamos ser ´ellos´. Nos olvidamos de eso", adhirió el mandatario que con la reforma busca cumplir una promesa de campaña plantada en 2008 y realizada principalmente a la creciente y cada vez más influyente comunidad latina.
En total, la población de inmigrantes de Estados Unidos alcanzó un record de 40.4 millones en 2011, mientras que el número de inmigrantes no autorizados declinó de un pico de 12 millones registrado en 2007 para caer en 11.1 millones en 2009 y mantenerse así hasta el 2011, indicó un reciente estudio realizado por el Centro Hispano del Pew Research.
Estimaciones realizadas por el mismo centro, revelaron que en el primer período de gestión de la administración Obama fueron deportados cerca de 400.000 inmigrantes indocumentados cada año desde 2009 y hasta 2011, lo que significa un récord ampliamente mayor al de su antecesor, el republicano George W. Bush.
El resultado de la investigación, determinó entonces que la nación norteamericana es el país líder por lejos como destino para inmigrantes -seguido por Rusia con 12.3 millones- ya sean estos que permanezcan de forma legal o indocumentados, representando el 13 por ciento del total de la población estadounidense en el 2011.
Para Thomas Saenz, presidente de MALDEF -organización dedicada a los derechos civiles de los latinos en Estados Unidos-, con el discurso brindado en Las Vegas, el anhelo de millones de individuos que "han estado criando familias y contribuyendo al desarrollo de nuestra economía y nuestra sociedad, recibió hoy un impulso significativo".
Con su discurso en Nevada, Obama "directamente nos desafió a todos nosotros a poner a un lado la xenofobia excluyente y a reconocer nuestra herencia inmigrante común", explicó Saenz a través de un comunicado.
Además, "al reconocer el impacto negativo de tener tantos trabajadores desprotegidos en nuestra economía y contrastando las contribuciones positivas que los inmigrantes han hecho y harán con una completa integración, el presidente capturó la importancia de la reforma para toda la nación", concluyó el abogado principal de la reconocida organización latina.
Fuente: Télam