De 64 años, abogado especializado en derecho internacional, Loizaga fue jefe de Gabinete de la presidencia de Andrés Rodríguez -tras el golpe contra el dictador Alfredo Stroessner-, representante del país ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) y elegido el mes pasado por el presidente Horacio Cartes para ocupar la Cancillería.
"Por sobre todo, hay que conversar, normalizar las relaciones, construir una confianza que empieza a darse y muy rápidamente, y eso ya comenzó con las elecciones (de abril) mismas; hablamos de regreso al Mercosur, pero en realidad nunca nos fuimos", explicó el diplomático.
De paso por Buenos Aires, hasta donde acompañó al presidente, Loizaga destacó especialmente, en una entrevista con Télam, que la Argentina haya sido elegida como destino de la primera salida de Cartes del país. "Hay química entre los presidentes, y ya hay mandato para que haya una reunión de gabinetes en 60 días y otra de gobernadores de frontera", relató.
El canciller puso de relieve que Cartes, tras visitar la Argentina, seguirá su recorrida por Chile, Brasil y Uruguay, con el ánimo de "normalizar con todos las relaciones, que fueron interrumpidas por circunstancias especiales", en referencia al golpe institucional que sacó del gobierno a Fernando Lugo en junio del año pasado.
Sobre el vínculo con Venezuela, Loizaga juzgó como "un gran paso" la charla de Cartes con Nicolás Maduro en Surinam, durante la cumbre de la Unasur, pero señaló que "todos tenemos que asumir de cierta manera algún tipo de renunciamiento, en el sentido de encontrar un camino jurídico con una decisión política".
Asunción rechaza que el ingreso de Venezuela al bloque se haya dado durante su suspensión, y reclama una salida política a este diferendo. El Congreso guaraní debe aprobar la participación de los venezolanos en el Mercosur.
"Ojalá podamos llegar a fin de año con una solución; el problema nuestro pasa por el Congreso, porque hay una disposición constitucional que obliga a aprobar los convenios internacionales, y estamos observando ese proceso", explicó el canciller.
Insistió luego en que "a todas las partes les tocaría dar un paso para que a final del año podamos estar todos juntos", remarcó que "en estos procesos siempre los pasos son de los dos lados" y expresó la importancia de que el Mercosur "recupere pronto esa institucionalidad, que no pasa por la presidencia pro témpore, sino por encontrar la salida jurídica con acompañamiento político en el menor plazo posible".
Con todo, Loizaga manifestó que el Ejecutivo paraguayo "no puede mercosurizar su espectro de relaciones internacionales, porque existen entendimientos bilaterales que merecen la consideración prioritaria", y rechazó la chance de que esa postura pueda generar molestias en los demás socios.
"La dinámica de las relaciones ya no permite eso; estamos en una sociedad abierta, plural, y queremos mantener relaciones diplomáticas, comerciales, políticas, culturales, respetando las identidades y las decisiones soberanas de cada país", afirmó.
Reseñó la "situación algo desventajosa" de Paraguay por su condición de mediterraneidad, y reclamó por eso "facilidades de comercio rápidas, ágiles, dinámicas, de modo de no incurrir en mayores costos, que hagan perder competitividad".
Loizaga manifestó su deseo de que "se puedan levantar las barreras" que generan dificultades en el bloque, advirtió que "el proteccionismo conspira contra el desarrollo" y llamó a "devolverle al intramercosur su objetivo primero, que es la libre circulación de bienes, servicios y personas".
Juzgó el ministro que las eventuales diferencias ideológicas entre presidentes de la región "son coyunturales y no pueden detener los avances de una integración solidaria en la que cada uno dé, no lo que le sobre, sino lo que el otro necesita".
Finalmente, consideró que la OEA "tuvo sus luces y sus sombras", y admitió, en la línea de reclamo de varios de sus integrantes, que la organización "puede y debería ser revitalizada".
"Sabemos que hay preconceptos sobre la OEA, pero puede ser dinamizada; a la OEA habría que darle una visión más moderna y que el secretario general pueda tener un rol más activo", concluyó.
Fuente: Télam
