La parálisis se debe a los choques entre policías rebeldes, manifestantes y militares que entre el miércoles y esta madrugada dejaron al menos 16 muertos y 80 heridos, saqueos e incendios.
La Central Obrera Boliviana (COB) convocó a un paro general y volvió a exigir la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. (Télam-SNI)