Rivolo, en el marco de un proceso que se rige por el viejo Código Penal, acusó a Luis Falco por la retención, ocultamiento y falsificación de datos de identidad de quien había inscripto como hijo de su matrimonio con María Teresa Perrone, pero cuyos padres biológicos, según estudios de ADN, eran Damián Abel Cabandié y Alicia Elena Alfonsín, secuestrados a fines de diciembre de 1977.