La multitud en la Plaza Pilsudski hacía ondear banderas polacas rojiblancas adornadas con cintas negras de luto. Sobre un gran escenario blanco se alzaba una cruz flanqueada por enormes fotos del presidente Lech Kaczynski y las demás víctimas del accidente. Durante la ceremonia se leyeron los nombres de los muertos, empezando por el del presidente y su esposa, María. Entre el público se encontraban Marta, la única hija de la pareja presidencial, y Jaroslaw Kaczynski, hermano gemelo y ex primer ministro, así como el presidente Lech Walesa, el primer ministro Donald Tusk y el presidente interino Bronislaw Komorowski.
"Nuestro mundo cayó con estrépito por segunda vez en el mismo lugar´´, dijo Komorowski acerca del accidente en el bosque de Katyn, Rusia, el mismo lugar de la masacre de oficiales polacos durante la Segunda Guerra Mundial. Tusk calificó el suceso de "la mayor tragedia para Polonia desde la guerra´´.
Las ceremonias continuaban con una misa fúnebre para la pareja presidencial en la catedral de San Juan a las 1600 GMT en Varsovia. Un grupo de refugiados chechenos asistió en honor a la primera dama, dijeron, por la ayuda que les brindó.
Miembros de Solidaridad, el movimiento libertario apoyado por Kaczynski, hoy convertido en sindicato, agitaban sus banderas.
Para el domingo está previsto un funeral de estado en la ciudad sureña de Cracovia, pero algunos jefes de estado extranjeros cancelaron sus planes de asistir debido a la nube de ceniza volcánica que pende sobre Europa y que obligó a cerrar varios aeropuertos. Delegaciones de la India, Japón, Corea del Sur, México, Nueva
Zelanda y Pakistán desistieron de asistir, dijo el vocero de la cancillería Piotr Paszkowski. El decando del Colegio de Cardenales, monseñor Angelo Sodano, no pudo volar desde Roma para presidir la misa.
El funeral del domingo comenzará con una misa a las 1200 GMT en la basílica de Santa María. Luego una procesión trasladará los cuerpos del presidente y su esposa a la histórica Catedral de Wawel.
Fuente: Clarín