"Fue llevada al penal de mujeres de Omdurman", la ciudad gemela de Jartum, declaró Kamal Omar, uno de los abogados de la joven. Varias fuentes confirmaron la información.
Lubna Ahmed al Hussein fue condenada el lunes por el tribunal de Jartum Norte a pagar una multa de 500 libras sudanesas (200 dólares) al término del proceso.
El tribunal había previsto, en caso de que no pagara la multa, imponerle una pena de un mes de cárcel, dijeron testigos a los periodistas, que por su lado no pudieron acceder a la sala de audiencia.
"No voy a pagar la multa, prefiero ir a la cárcel", había adelantado la periodista a la AFP en declaraciones por teléfono.
Hussein fue detenida a principios de julio por policías cuando se encontraba en un restaurante vestida con un pantalón ancho y una blusa larga.
Diez mujeres detenidas al mismo tiempo que ella fueron convocadas luego por la policía y recibieron diez latigazos.
Lubna Ahmed al-Hussein hubiera podido sufrir el mismo castigo, pero contestó los cargos y emprendió una campaña pública con el objetivo de abolir la controvertida ley en la que se basan las autoridades para acusarla.
El artículo 152 del código penal sudanés de 1991, que entró en vigencia dos años después del golpe de Estado del actual presidente Omar el Bechir, prevé una pena máxima de 40 latigazos para toda persona que "comete un acto indecente, un acto que viola la moralidad pública o que utiliza vestimentas indecentes".
"Si algunas personas se refieren a la sharia (ley islámica) para justificar la flagelación de mujeres por cómo se visten, entonces díganme qué versos coránicos o hadith (dichos del profeta Mahoma) lo dicen. Yo no los he encontrado", declaró recientemente la periodista a la AFP.
La treintañera, que lleva la "tarha", el pañuelo tradicional sudanés que cubre la cabeza y los hombros, trabajaba en la misión de Naciones Unidas en Sudán (UNMIS) cuando fue arrestada, pero afirmó haber dejado este empleo que habría podido otorgarle una inmunidad diplomática.
El juicio a la "periodista con pantalones" protagoniza las conversaciones familiares en Jartum y parece molestar al gobierno por su impacto internacional.
El presidente francés Nicolas Sarkozy, cuyo país mantiene unas tensas relaciones con Jartum, señaló que quería ayudar a la joven en su combate y pidió el cese de los procedimientos judiciales contra ella.
La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) exhortó por su parte a las autoridades sudanesas a abolir la ley y retirar las acusaciones.
"La forma en la que esta ley se utiliza en contra de las mujeres es inaceptable y la sentencia prevista --hasta 40 latigazos-- es repugnante", declaró el viernes la organización en un comunicado.
"Esta ley está redactada de tal forma que es imposible saber qué es decente o indecente", lo cual abre la vía a la arbitrariedad de los policías, añade la organización que también considera esta ley "discriminatoria".
Lubna Hussein abrió una página web bilingüe en inglés y árabe para dar a conocer su lucha y multiplicar la recogida de firmas para su petición por abolir una controvertida ley que hasta recientemente no era debatida.
Fuente: 26 Noticias