Los registros de la fiscalía indicaron que los hallazgos de tumbas clandestinas vienen aumentando desde que Calderón declaró en 2006 la guerra contra las organizaciones criminales, que en respuesta desencadenó una ola de violencia, con incremento de los asesinados, muchas de cuyas víctimas son las halladas en la denominadas narcofosas.
La cifra de 2013 casi se duplicó respecto al año anterior cuando fueron encontrados 232 cuerpos en fosas clandestinas.
Pero el récord de un mayor número de cuerpos hallados en fosas clandestinas ubicadas en un solo sitio lo ostenta la localidad de San Fernando, estado norteño de Tamaulipas, a partir del 6 de abril de 2011, donde fueron encontradas al menos 193 personas.
Esta masacre representa el segundo asesinato en masa en Tamaulipas, luego de la masacre de San Fernando entre en 22 y 23 de agosto del 2010, en la que fueron asesinados 72 inmigrantes ilegales.
Ambos casos fueron atribuidos a la banda conocida como Los Zetas, formada por militares bien entrenados de cuerpos de élite de los Ejércitos de México y Guatemala, así como por otros hombres bien adiestrados, que se dedican al tráfico de drogas, de personas, al secuestro y la extorsión.
La entonces procuradora General, Marisela Morales, reveló que la matanza en San Fernando ocurrió después de que los pasajeros de varios autobuses que pasaban por la región fueron secuestrados por Los Zetas, que hoy perdió a 10 de sus secuestradores, ultimados por efectivos del Ejército y de la policía, en el municipio de Perote, estado sureño de Veracruz.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado informó que policías estatales y militares sostuvieron un tiroteo con los criminales cuando realizaban un operativo para la localización de bandas dedicadas al secuestro.
Fuente: Télam