Según anunció el ministro de Comunicaciones, Paulo Bernardo, "este es un texto sobre el cual no tengo total dominio y hay grandes posibilidades de que haya una tontería allí".
"Es necesario dejar en claro que este proyecto tratará solamente la regulación de los medios electrónicos. Jamás el gobierno presentará un texto que tenga cualquier intención de imponer cualquier tipo de control de los medios. Esto nunca saldrá del gobierno", agregó Bernardo.
El Ministro aseveró que Rousseff desea que el sistema regulador del sector de las comunicaciones sea definido en base a un amplio debate: "De no ser así, el proyecto será considerado como un instrumento de censura, y nosotros no permitiremos que esto ocurra".
La defensa de la libertad de prensa es un tema constante de los discursos de Rousseff, quien asumió el poder el 1º de enero pasado.
Esta semana, al hablar en la celebración de los 90 años de la fundación del diario Folha de Sao Paulo, la mandataria dijo que la prensa libre es "imprescindible" para la democracia y que los gobiernos deben aprender a convivir con las críticas.
"En el Brasil de hoy, con una democracia tan joven, todos debemos preferir un millón de veces el sonido de las voces críticas de la prensa libre al silencio de las dictaduras. Una prensa libre, plural y de investigación es imprescindible para un país como el nuestro". (Infobae)