Ruby aseguró al semanario que no se arrepiente de nada, al ser preguntada si había algo de su vida que no volvería a hacer.
La joven se encuentra en el centro del caso mediático y judicial en el que se ha visto implicado Berlusconi por las supuestas fiestas de índole sexual que celebraba en su residencia privada de Arcore, en las afueras de Milán (norte de Italia), y a las que acudieron numerosas jóvenes que presuntamente recibieron compensaciones económicas y materiales.
La investigación del caso, que salió a la luz en enero pasado, fue realizada por la Fiscalía de Milán y sostiene que la joven supuestamente recibió dinero y regalos de Berlusconi a cambio de mantener relaciones íntimas cuando todavía era menor de edad.
El nombre de Ruby, sin embargo, ya había aparecido en los periódicos en noviembre de 2010. En ese momento, se supo que Berlusconi había llamado unos meses antes a la Comisaría de Milán, donde la joven permanecía retenida por un pequeño robo, y que intercedió para que fuera puesta en libertad, una actuación por la que el mandatario está acusado de abuso de poder. (Infobae)
