Medvedev instó a Estados Unidos y a todos los países de la región, desde Turquía a Arabia Saudita, a "abordar las cuestiones políticas" para el arreglo del conflicto en Siria.
"Rusia, Estados Unidos y todos los países están interesados en que en esta región reine la paz y en que allí haya un poder normal", subrayó.
Medvedev insistió en que, su país no lucha "por líderes concretos, sino que defendemos nuestros intereses nacionales".
Y parafraseó al presidente Vladimir Putin: "Es evidente que si no eliminamos a los terroristas vendrán a Rusia. En segundo lugar, tenemos una petición de las autoridades legítimas. Precisamente, de ahí nuestra postura", apuntó.
"Quién será el dirigente en Siria lo debe decidir el pueblo sirio", expresó en respuesta a la pregunta de si Rusia acudió en auxilio de Al Assad y no del pueblo sirio al intervenir militarmente en este país árabe.
Al mismo tiempo, Medvedev recordó que, en estos momentos, "el legítimo presidente es Al Assad".
El primer ministro ruso destacó que él fue "uno de los pocos que vio cómo se vivía en Siria antes de la guerra. Era un país normal y bastante moderno. Con toda seguridad, un país pacífico, donde los monumentos no se destruían y la economía era normal. Ahora, no se sabe lo que pasa", señaló.
Putin destacó ayer que la campaña aérea en Siria trajo "resultados importantes" en apenas dos semanas, ya que los aviones rusos destruyeron cientos de objetivos del Estado Islámico y liquidaron a decenas de terroristas.
El subjefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Andréi Kartapólov, aseguró que, gracias a los bombardeos de la aviación rusa las fuerzas gubernamentales sirias pudieron lanzar una ofensiva general y recuperar varias plazas importantes en poder del Estado Islámico.
Fuente: Télam