Enterado del ataque, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció que quiere jugar "un papel más activo" para lograr la paz en la región.
Dos palestinos y dos soldados israelíes murieron tras un ataque contra una base militar israelí cerca de la ciudad de Naplusa, Cisjordania, donde un tercer atacante y otro uniformado hebreo fueron heridos.
Fuentes palestinas dijeron que el ataque fue una acción conjunta del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y las Brigadas de Mártires de Al Aqsa.