De este modo, la primera ministra continúa buscando imprimir un tono dialoguista a su gobierno, en medio de la crisis política desatada durante las últimas semanas, en que la capital Bangkok ha sido escenario de multitudinarias protestas antigubernamentales.
El nuevo organismo no formará parte del Gobierno y sus miembros serán elegidos por una comisión independiente, dijo la primera ministra que está bajo fuertes protestas opositoras desde hace semanas y que en un intento por aplacarlas, anunció el 9 de diciembre pasado, la disolución del Parlamento y la celebración de elecciones anticipadas.
El "Consejo para la Reforma de Tailandia", como fue bautizado el comité, estará formado en un inicio por 2.000 representantes de todos los grupos profesionales y organizaciones del país, quienes elegirán a las 499 personas que lo conformen.
La oposición rechaza los comicios y exige antes la formación de un consejo popular -no electo por sufragio- que reforme el sistema político
Entre sus funciones se incluyen "estudiar y preparar propuestas para modificar la Constitución", "la reestructuración económica y social", "leyes y otras regulaciones para asegurar la transparencia del sistema electoral", y "la prevención y eliminación de la corrupción en las agencias públicas".
La oferta gubernamental aparece un día después de que el grueso de los manifestantes liderados por Suthep Thaugsuban, levantara el campamento establecido alrededor del Estadio Thai-Japonés, al que los candidatos y partidos políticos deben acudir antes del viernes para formalizar su candidatura a las elecciones.
"Les hemos hecho saber a la Comisión Electoral y al Gobierno que si prosiguen con las elecciones se encontrarán con la resistencia del pueblo a cada paso", declaró Suthep, que por ahora rechazó cualquier oferta del gobierno para aplacar las tensiones políticas que golpean a la nación del sureste asiático.
Los manifestantes opositores amenazaron con boicotear los actos de campaña y con bloquear todos los colegios electorales de Bangkok la jornada de los comicios.
"Queremos ver si algún candidato se atreve a subirse al escenario en busca de votos. No sabemos cómo los candidatos van a ser capaces de hacer campaña en Bangkok o en las provincias del sur (donde el movimiento antigubernamental es más fuerte)", retó Suthep.
El líder antigubernamental, quien fue vicepresidente con el Partido Demócrata entre 2008 y 2011, amenazó además con alargar el bloqueo de Bangkok hasta lograr terminar con la influencia en la política del país del ex primer ministro, depuesto en un golpe militar en 2006, Thaksin Shinawatra, hermano de Yingluck, exiliado desde 2008 en Dubai donde elude una condena por corrupción.
La oposición rechaza los comicios y exige antes la formación de un consejo popular -no electo por sufragio- que reforme el sistema político, aunque de momento, no han aclarado cómo se elegiría este órgano ni qué cabios debería realizar.
El Partido Demócrata, principal grupo opositor, anunció la semana pasada que nadie de su formación se registrará para los comicios, por la pérdida de confianza en el actual sistema político, sobre el que pidió que se aborde su reforma antes de ir a las urnas.
La resistencia opositora al pronunciamiento ciudadano sobre la conformación de sus autoridades radica en que "unas nuevas elecciones ahora solo servirían para más compra de votos. Ellos compran su camino al poder", según dijo Suthep.
Tailandia cuenta con 67 millones de habitantes, dos tercios de los cuales habitan las áreas rurales en las que el Pheu Thai, el partido de la primera ministra, tiene la base mayoritaria de su apoyo. La oposición reclama el excesivo gasto público y "populismo", que sostiene este apoyo popular,
Tailandia arrastra una grave crisis política desde el golpe militar de 2006 con frecuentes manifestaciones y protestas callejeras que buscan paralizar al Gobierno de turno.
Las autoridades tailandesas también anunciaron hoy la ampliación hasta finales de marzo de la aplicación de la Ley de Seguridad Interna en Bangkok y varias provincias anexas para hacer frente a las manifestaciones que buscan la caída de la administración interina.
Fuente: Télam