Los milicianos de la República Popular de Lugansk, declarada independiente del resto de Ucrania por sus líderes, desmintieron a Kiev y aseguraron a medios rusos que los combates continúan en las afueras de la ciudad, en las localidades Metallist y Stanichnaya.
El centro de prensa de las fuerzas ucranianas también informó del desbloqueo del aeropuerto internacional de Lugansk, rodeado hasta ahora por los separatistas a pesar de que el propio recinto acoge a numerosos efectivos del ejército ucraniano prácticamente desde el inicio del conflicto armado a comienzos del pasado mes de mayo.
Más de 40 civiles murieron en las últimos días en la ciudad de Lugansk bajo fuego de artillería del que se acusan las fuerzas gubernamentales y los sublevados que combaten desde hace semanas en los alrededores de la urbe.
Los combates también continuaron en los accesos de la ciudad de Donetsk, donde vive casi un millón de habitantes, convertida al igual que Lugansk en bastión de la rebelión separatista.
Tras la rendición a las fuerzas ucranianas de Slaviansk, símbolo de la sublevación y escenario de los combates más encarnizados durante dos meses, Kiev prometió rodear y aislar las dos capitales del orientales para obligar a los separatistas a deponer las armas.
Los milicianos advirtieron hoy que "las fuerzas ucranianas concentran tropas y técnica militar en el acceso occidental de Donetsk", informó la agencia EFE.
Ambos bandos reconocieron duros combates esta madrugada junto a la ciudad de Severodonetsk, en la vecina región de Lugansk, un punto estratégico cuya toma cubriría las espaldas al ejercito ucraniano en una hipotética ofensiva sobre Donetsk desde el norte, donde Kiev ya controla un amplio territorio en la zona de Slaviansk y sus alrededores.
Mientras, a muy pocas decenas de kilómetros de los combates, los servicios de emergencia ucranianos continúan con las labores de rescate en la zona donde hace dos días cayó presuntamente derribado el Boeing 777 malayo con 295 pasajeros a bordo.
Tanto el Gobierno ucraniano como los sublevados se acusaron del derribo del avión malasio instantes después de que se conociera la tragedia, aunque Kiev -incluso- responsabilizó a Rusia de estar implicada en el accidente.
Fuente: Télam