Los choques estallaron luego de que los insurgentes trataran de romper el cerco que los soldados mantienen desde hace más de año y medio alrededor de la parte antigua de Homs, informó la agencia de noticias EFE.
La agencia de noticias oficial siria, Sana, confirmó la noticia pero informó que el ejército mató a 37 insurgentes, que trataron de infiltrarse desde los barrios de Al Qusur, Al Qarabis y Yuret al Shayat en el área de Al Matahen, en Homs.
Horas después un coche bomba, supuestamente colocado por la oposición armada, explotó en la provincia de Hama, también en el centro del país.
El estallido ocurrió en la localidad de Al Kafat, una zona habitada mayoritariamente por miembros de la minoritaria secta ismaelí, una rama, como la alawita del presidente Bashar Al Assad, cercana al islam chiita, informaron la TV estatal y el OSDH, que afirma contar con una red de informantes en Siria.
No hubo una reivindicación inmediata del ataque, pero el grueso de la insurgencia siria es sunnita, y los grupos islamistas que la integran han cometido numerosos atentados contra las minorías religiosas del país, incluyendo a los cristianos, en el curso de una guerra que ya está en su tercer año.
La TV estatal siria dijo que el "ataque terrorista" con coche bomba en Al Kaffat provocó 16 muertos y un gran daño en autos y viviendas del área, mientras que la comandancia de policía de la provincia de Hama dijo que entre las víctimas hubo mujeres y niños, informó la cadena BBC.
El OSDH dijo que el ataque dejó 18 muertos, la mayoría de ellos civiles.
A fines de julio de 2013 (fecha de su última estimación) la ONU afirmaba que en Siria habían muerto ya 100.000 personas desde el inicio del conflicto, cifra que se superó desde entonces.
La guerra civil siria comenzó con la represión a una serie de protestas en marzo de 2011 pero se convirtió en una guerra abierta con la aparición de una insurgencia avalada por potencias de la OTAN, apoyada por Arabia Saudita y otros países, y que fortaleció sobre todo al grupo fundamentalista radical Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), vinculado a Al Qaeda.
El atentado de hoy coincidió con la continuidad de combates internos que desde hace días libran contra el EIIL otras facciones insurgentes, islamistas y seculares, que acusan al grupo de abusos contra civiles sirios, de querer hegemonizar las áreas que controla e imponer allí su visión ultraconservadora del islam.
Los demás grupos armados comenzaron su ofensiva contra el EIIL el viernes pasado en cuatro provincias del norte de Siria, y casi 400 personas murieron desde entonces en esa otra guerra dentro de la guerra en Siria, según cifras del Observatorio.
Ayer, los insurgentes anti EIIL lograron arrebatarle al grupo su cuartel central y otras bases en la norteña Alepo, la segunda ciudad del país. Pero los combatientes del EIIL se reagruparon y comenzaron a lanzar contraataques contra las otras facciones.
En el sur de Damasco, el Ejército disparó hoy cohetes contra el campamento de refugiados palestino de Yarmuk, que está controlado por insurgentes y bajo sitio militar del gobierno sirio.
Unas 20.000 personas que permanecen el campamento -que antes de la guerra tenía una población de 170.000- están atrapadas en el lugar con escasa comida y medicamentos, y hay informes de hasta 15 personas muertas de hambre desde septiembre.
Hoy, el vocero del organismo de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) denunció un "sufrimiento civil profundo" en Yarmuk y urgió al gobierno sirio y a todas las partes del conflicto a permitir la entrada de ayuda humanitaria allí.
La TV estatal siria, en tanto, dijo que "bandas terroristas" que dispararon sobre un convoy que llevaba 5.000 paquetes de comida le impidieron ingresar en Yarmuk.
La violencia llega menos de dos semanas antes de una conferencia convocada en Suiza para tratar de poner fin al conflicto, que sería la primera vez que gobierno y oposición se sientan a negociar cara a cara desde el inicio del conflicto.
La opositora y muy dividida Coalición Nacional Siria pospuso para la semana próxima su decisión sobre si asiste o no al evento.
Fuente: Télam