La ruta por la que transitaban recorre una zona de bosques y es un conocido refugio para los militantes islamistas de Boko Haram, un grupo radical vinculado a Al Qaeda.
La escalada de la violencia comenzó el 16 de mayo, cuando el gobierno declaró el estado de emergencia y militarizó los estados de Yobe, Borno y Adamawa
En los últimos meses, estas y otras desoladas rutas del norte de Nigeria han sido objeto de sangrientos atentados, cuya autoría el gobierno central de Abuja adjudica a Boko Haram.
La escalada de la violencia en esa región nigeriana comenzó el 16 de mayo pasado, cuando el gobierno declaró el estado de emergencia y militarizó los estados de Yobe, Borno y Adamawa, todos ellos en el noreste del país, y lanzó una "ofensiva antiterrorista".
La ofensiva tiene un sólo objetivo: destruir al grupo islamista radical Boko Haram, cuyo nombre se traduce como "la educación no islámica es pecado".
Desde 2009, cuando la Policía asesinó a su líder, Mohamed Yusuf, Boko Haram mantiene una sangrienta campaña contra el gobierno y las transnacionales que operan en el país.
El saldo de muertos ya asciende a más de 3.000, según cifras del Ejército nigeriano.
Pero desde que el gobierno central decretó el estado de emergencia en la región, la violencia creció exponencialmente.
Fuente: Télam