Por otra parte, el titular de Interior confirmó que casi la totalidad de los heridos, entre los se encuentran dos periodistas, fueron alcanzados por la explosión de una granada lanzada por un nacionalista radical, que ya fue detenido por la policía.
El ataque se produjo durante enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes de esa política, en momento en que protestaban por la aprobación en primera lectura de una reforma constitucional para descentralizar el país, considerada por los nacionalistas una concesión inaceptable a favor de los los separatistas prorrusos.
La descentralización es uno de los puntos de los acuerdos de Minsk para el arreglo del conflicto en las regiones orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk.
Los radicales, que se concentraron junto a la Rada a primera hora de la mañana, protestaban por una disposición transitoria sobre un "régimen especial de autogobierno en determinadas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk" contenida en las enmiendas.
Según los nacionalistas, esa disposición abre la puerta a la desintegración de Ucrania.
Mientras se sucedían las protestas puertas afuera, la La Rada Suprema aprobó el proyecto de reforma constitucional.
El escrutinio reveló que 265 diputados votaron a favor de las modificaciones, 39 más de los que se necesitaban para su aprobación, según la agencia de noticias EFE.
A pesar de que las enmiendas, propuestas oportunamente por el presidente Petro Poroshenko, no incluyen el otorgamiento de un estatus especial para las zonas controladas por las milicias separatistas prorrusas, los sectores nacionalistas ucranianos las consideran de todas maneras una concesión inadmisible a los rebeldes separatistas.
El proyecto fue rechazado también por los líderes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, que afirman que las zonas bajo su control deben tener un "estatus especial" regulado por leyes consensuadas con ellos.
El presidente del Parlamento, Vladímir Groisman, recalcó que la aprobación en primera lectura de las enmiendas constitucionales es sólo el comienzo de un debate que se prolongará durante varios meses antes de su adopción definitiva, que necesita una mayoría parlamentaria cualificada de dos tercios.
Fuente: Télam