"Vamos para que el gobierno y la oposición puedan avanzar para poner fin a esta escalada que ha tenido Venezuela y lo que buscamos es la estabilidad en Venezuela", explicó Holguín en Ginebra, donde asistió a la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La canciller colombiana resaltó que "lo que la Unasur ha querido siempre es que los venezolanos resuelvan la situación entre ellos".
Aunque la Unasur no reveló detalles de su agenda en Caracas ni, a excepción de Maduro, quiénes serán sus interlocutores, medios venezolanos reportaron que ya está pautada una reunión entre los visitantes y un grupo de dirigentes de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) que nuclea a 29 partidos opositores.
La nómina de representantes de la MUD -en la que figura "un miembro" de Voluntad Popular (VP), el partido que lidera Leopoldo López, preso desde febrero de 2014- "fue revisada por el gobierno", afirmó el sitio Konzapata.com.
Maduro, que había anticipado el martes la llegada de los delegados de la Unasur, hizo anoche otro gesto para favorecer el clima de esa visita al garantizar que los comicios para renovar la totalidad de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), que deben hacerse este año pero aún no fueron convocados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), se efectuarán "llueva, truene o relampaguee".
Desde que la tensión entre el gobierno y sus adversarios volviera a agudizarse luego de que Maduro denunciara el 12 de febrero pasado un complot para derrocarlo, varios dirigentes opositores y analistas sostuvieron la hipótesis de que el gobierno estaba buscando tensar la situación para tener un motivo para suspender las elecciones, para las cuales algunas encuestas recientes de intención de voto mostraron mejor perfilada a la MUD que al oficialismo.
"Inclusive si nos tocara enfrentar escenarios que no queremos, y haremos lo posible para evitarlo, de un atentado golpista, en medio de esas circunstancias haríamos las elecciones parlamentarias igualmente de acuerdo a la Constitución", aseguró Maduro anoche a través de la cadena nacional de radio y televisión, y vaticinó que el chavismo obtendrá "una gran victoria" en esa compulsa.
El jefe del Estado sostuvo que "aquí los que tienen planes de suspender la democracia son los que suscribieron ese documento de los 100 días de la transición, del golpe de estado, los aliados de la derecha".
El Acuerdo Nacional para la Transición, que llama a "evitar" que lo que considera "el ya ineludible derrumbe" del gobierno chavista "desborde los cauces de la paz y la constitucionalidad", fue firmado y publicado el 11 de febrero por López, la ex diputada María Corina Machado y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, los referentes del minoritario sector combativo de la MUD.
Algunas otras fuerzas integrantes de la MUD, como el tradicional partido socialcristiano Copei, suscribieron el Acuerdo solo después de que Ledezma fuera encarcelado el 19 de febrero.
La estrategia del Acuerdo y sus líderes fue criticada duramente hoy, en un breve artículo, por el analista político opositor Rafael Poleo, quien consideró que "ahora mismo no hay músculo para imponer la transición".
"Ese documento lo promueven tres políticos que por encima de todo quieren ser candidatos presidenciales de la oposición y consideran que la MUD no hace caso bastante de sus aspiraciones", sostuvo.
Poleo agregó que López, Machado y Ledezma "sobre esa coincidencia trabajan juntos", pero "ya se pelearán, por la misma razón".
En cuanto a López, algunos dirigentes afines impulsaron la idea de que se presente como candidato a las elecciones parlamentarias, ya que, al no tener una sentencia firme del Tribunal Supremo de Justicia -pese a que lleva 13 meses preso, su juicio en primera instancia está apenas avanzado-, está legalmente habilitado para postularse.
Sin embargo, esa posibilidad fue descartada por la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, quien sostuvo que López está inhabilitado para ejercer cargos públicos hasta 2017 por una resolución de la Contraloría General que data de hace varios años.
Fuente: Télam
